La recuperación del turismo en Latinoamérica tras la pandemia de COVID-19 muestra signos de desigualdad entre sus subregiones, pero con un dato destacable: Centroamérica ha registrado un incremento del 17,4 % en la llegada de turistas internacionales, superando los niveles previos a la crisis sanitaria, según cifras presentadas durante la Feria Mundial del Turismo (WTM, por sus siglas en inglés) en Londres.
El repunte centroamericano se convierte en uno de los hechos más relevantes del sector para la región, impulsado por la mejora en conectividad aérea, la diversificación de ofertas turísticas y la consolidación de destinos emergentes que han ganado visibilidad internacional. Costa Rica, Panamá y Guatemala, por ejemplo, han reforzado su promoción de turismo sostenible y ecoturismo, estrategias que han atraído tanto a viajeros conscientes del medio ambiente como a turistas de alto poder adquisitivo.
Mientras tanto, Norteamérica continúa en un proceso de recuperación más lento, con niveles de turismo todavía 6,5 % inferiores a los registrados en 2019. En contraste, América del Sur y el Caribe muestran un comportamiento mixto: la primera apenas ha logrado igualar los niveles prepandemia con un aumento marginal de 0,1 %, mientras que el Caribe alcanza un crecimiento del 7,4 %.

El impacto económico de estas tendencias es significativo para Centroamérica, una región donde el turismo representa un componente clave del Producto Interno Bruto (PIB) y del empleo formal e informal. Expertos presentes en la WTM señalaron que el aumento sostenido en la llegada de visitantes podría generar una inyección de divisas superior a los niveles históricos, contribuyendo a la estabilidad de economías que dependen en gran medida del sector.
Además, la expectativa por el Mundial de Fútbol 2026 en México se perfila como un catalizador adicional para la región, no solo por la llegada de aficionados sino también por el efecto indirecto en la cadena de servicios turísticos, desde transporte y hospedaje hasta gastronomía y entretenimiento.
La WTM de Londres permitió a analistas y autoridades regionales compartir estrategias y aprendizajes sobre resiliencia turística y digitalización, mientras enfatizaron la necesidad de mantener la sostenibilidad y la diversificación de la oferta como ejes centrales para consolidar la recuperación a largo plazo.
En síntesis, Centroamérica se posiciona como la región líder en la recuperación turística de Latinoamérica, con un crecimiento robusto que supera los niveles prepandemia y promete consolidar su impacto económico en los próximos años, en un contexto global donde la competencia por atraer turistas se intensifica.