En el mundo empresarial, la transición de un nuevo CEO puede ser un desafío significativo, tanto para el directivo como para la organización. Recientemente, un directivo recién ascendido a CEO expresó su preocupación por sentirse «solo», a pesar de tener todas las habilidades necesarias y un conocimiento profundo del negocio. Esta sensación de soledad es común entre los líderes de alto nivel y puede impactar negativamente en su desempeño.
La soledad en la cima
A menudo se percibe a los CEOs como figuras poderosas y exitosas, pero esta imagen oculta una realidad menos visible: la soledad. Según una encuesta de 2018 realizada por Egon Zehner, el 38% de los CEOs recurren al presidente del directorio para obtener retroalimentación honesta, mientras que un 24% confía únicamente en su propio juicio. La presión y la responsabilidad inherentes al rol, junto con la necesidad de mantener una imagen infalible, contribuyen a una sensación de aislamiento.
El libro Loneliness Updated de Ami Rokach y el estudio «Lonely at the Top: How Senior Leaders Navigate the Need to Belong?» destacan que los CEOs a menudo se sienten solos debido a la naturaleza de su posición, la sobre-visibilidad y la información confidencial que deben manejar. Este fenómeno es particularmente notable en culturas de individualismo como la de Latinoamérica.
El papel del directorio en la mitigación de la soledad
Para contrarrestar esta soledad y apoyar efectivamente al nuevo CEO, el directorio debe asumir un rol más proactivo y estructurado:
- Clarificación de Roles: Es fundamental que el directorio defina claramente sus responsabilidades y las del CEO. Mientras el directorio aprueba el plan estratégico y supervisa el gobierno corporativo, el CEO debe encargarse de su ejecución.
- Relación Presidente-CEO: El presidente del directorio debe construir una relación de confianza con el CEO. Esto incluye proporcionar retroalimentación constructiva y actuar como mentor, facilitando un diálogo abierto sobre el desempeño y las evaluaciones.
- Heterogeneidad del Directorio: Un directorio diverso en términos de especialidades y experiencias puede ofrecer un apoyo valioso al CEO. La variedad en el expertise permite un asesoramiento más completo y relevante.
- Comités del Directorio: Integrar miembros del directorio en comités especializados, como los de gestión del talento, tecnología o riesgos, puede proporcionar un soporte adicional al CEO. Estos comités pueden servir como una extensión del directorio para abordar áreas específicas de gestión.
- Grupos de CEOs: Fomentar la participación del CEO en grupos de pares de diferentes empresas puede ser beneficioso. Estos grupos permiten compartir experiencias, desafíos y soluciones, ofreciendo una perspectiva externa valiosa.
La adaptación a un nuevo rol de liderazgo no debe ser un viaje en solitario. Al tomar estas medidas, el directorio no solo apoya al CEO en su transición, sino que también contribuye al éxito general de la organización, promoviendo un ambiente colaborativo y de confianza.

