Comercio & Negocios

E-Waste en Latinoamérica: un reto ambiental y una oportunidad para la sostenibilidad empresarial

Cada 14 de octubre se conmemora el Día Internacional de los Desechos Electrónicos, una fecha que busca generar conciencia sobre la creciente acumulación de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso, conocidos como e-waste, y su impacto ambiental, sanitario y económico en la región.

En Latinoamérica y el Caribe, la situación es crítica: la región produce alrededor de 4 millones de toneladas de e-waste al año, de las cuales solo entre 3% y 4% se recicla adecuadamente. Gran parte de este reciclaje es realizado por el sector informal, con prácticas que no siempre garantizan seguridad ni protección ambiental. Países como Brasil, México, Argentina, Colombia y Chile concentran la mayor parte del volumen regional.

Los residuos electrónicos, que incluyen desde celulares y computadoras hasta electrodomésticos y cargadores, contienen materiales valiosos, pero también elementos peligrosos como plomo, mercurio y cadmio. Su disposición inadecuada puede contaminar el suelo, el agua y el aire, además de representar riesgos para la salud y pérdidas económicas por el desaprovechamiento de recursos.

Frente a este desafío, las empresas pueden transformar el problema en oportunidad. La adopción de estrategias de economía circular permite recuperar materiales, reducir costos, fortalecer la imagen de marca y cumplir con regulaciones ambientales más estrictas.

Un ejemplo destacado es Samsung Electronics, que ha incorporado programas de logística inversa y reciclaje en su estrategia global de sostenibilidad. Entre sus iniciativas se encuentran:

One Stop Experience, que permite entregar dispositivos antiguos al momento de adquirir uno nuevo, garantizando su disposición adecuada.

Puntos de recolección en los Smart Centers, disponibles para todos los consumidores.

Trade In o Eco Canje, que otorga descuentos a quienes entregan equipos usados al comprar nuevos.

Desde 2009, la compañía ha reciclado más de 10 millones de toneladas de e-waste, buscando transformar los residuos en recursos para nuevos productos y reduciendo el impacto ambiental. Además, invierte en tecnologías más duraderas y eficientes energéticamente, reduciendo el consumo y las emisiones de carbono de sus dispositivos.

“Nuestro compromiso va más allá de desarrollar productos innovadores; buscamos que nuestros consumidores participen activamente en la transformación ambiental”, asegura Billy Moreira, director senior de Customer Satisfaction para América Latina.

El e-waste sigue siendo uno de los residuos de más rápido crecimiento a nivel global. Sin embargo, la combinación de políticas responsables, innovación tecnológica y programas de reciclaje accesibles puede convertirlo en una fuente de innovación, empleo verde y sostenibilidad. Cada acción cuenta: reducir, reutilizar y reciclar es un compromiso que empresas y consumidores deben asumir para proteger el planeta.

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