El comercio a detalle, representado en las tiendas de colonias, se ha consolidado como una plataforma esencial para los consumidores salvadoreños, quienes encuentran en estos negocios productos de primera necesidad a la mano. Según la ministra de Economía, María Luisa Hayem, estas tiendas movilizan diariamente alrededor de $4.7 millones, posicionándose entre los principales canales de compra en diversas comunidades del país. «Son fundamentales para la economía y para el bienestar de los hogares salvadoreños», afirmó Hayem.
Con más de 70,000 tiendas y una clientela diaria de 1.7 millones de personas, estos comercios representan un pilar importante en la economía salvadoreña. La ministra destacó la importancia de fortalecer este sector mediante iniciativas gubernamentales que fomenten el crecimiento de las micro y pequeñas empresas. «El apoyo a este sector es fundamental para alcanzar un crecimiento económico que genere oportunidades para todos», subrayó.
Durante el lanzamiento del Proyecto Apoyo a Tiendas de Colonia, el embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, resaltó la relevancia de estos negocios, especialmente durante la pandemia, al proveer bienes esenciales a las familias de bajos ingresos. «Estos pequeños negocios son vitales para la economía local y cohesionan a las comunidades», destacó Duncan.

El presidente de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Paul Steiner, resaltó la resiliencia y creatividad del sector, que ha crecido un 25 % en los últimos dos años. Steiner explicó que este crecimiento se debe, en parte, a una mayor confianza para invertir en nuevos emprendimientos.
La perspectiva del sector es optimista, con un 41 % de los tenderos que perciben una mejora en sus negocios respecto al año anterior y un 48 % que considera este momento propicio para invertir en equipos como neveras y estanterías. «Esto refleja la motivación de los tenderos para salir adelante y contribuir al desarrollo económico del país», concluyó Hayem.
Esta dinámica de crecimiento y optimismo apunta a un futuro prometedor para el comercio a detalle en El Salvador, reafirmando su rol en el fortalecimiento de la economía y la cohesión social en las comunidades.