El crecimiento sostenido del turismo internacional en El Salvador está generando un impacto económico cada vez más significativo para el país, posicionándolo como un destino competitivo en Centroamérica. La mejora en la seguridad, el fortalecimiento de la conectividad aérea y la promoción del territorio en mercados regionales han permitido atraer a miles de visitantes, beneficiando directamente a sectores como hotelería, gastronomía, transporte, comercio y servicios locales.
Un ejemplo reciente de este auge fue la llegada de aproximadamente 49,000 turistas hondureños durante la Semana Morazánica, período vacacional de Honduras. De acuerdo con la directora ejecutiva de la Corporación Salvadoreña de Turismo (Corsatur), Alejandra Durán, desde 2021 los principales mercados emisores de turistas hacia El Salvador son Estados Unidos, Guatemala y Honduras, con una tendencia de crecimiento constante.
Los visitantes extranjeros fueron recibidos con protocolos que priorizaron seguridad, atención y calidad de experiencia, factores que han contribuido a mejorar la reputación del país en la región. Este flujo turístico no solo aumenta el ingreso de divisas, sino que también impulsa el empleo y la actividad económica en destinos como playas, centros históricos, rutas culturales y zonas rurales.

Nuevos mercados: oportunidad económica regional
El interés internacional por El Salvador se expande más allá de los países vecinos. Costa Rica y Chile han emergido como mercados con alto potencial, por lo que representantes salvadoreños han sostenido reuniones con turoperadores y agencias de viaje para incluir al país dentro de sus paquetes turísticos regionales.
“Los turoperadores y agencias de viaje están muy interesados en promover el país. La seguridad ha ayudado mucho, no solo al sector turístico, sino a todos los rubros. La conectividad también es clave”, señaló Durán. Actualmente, 14 aerolíneas operan en el territorio nacional con rutas hacia 30 destinos, y compañías como Avianca y Volaris ya ofrecen vuelos directos con Costa Rica, facilitando el flujo regional.
Turismo como motor de desarrollo
El fortalecimiento del turismo tiene un efecto multiplicador en la economía: dinamiza el consumo local, promueve la inversión privada, estimula la formalización de negocios y proyecta al país como un destino seguro, accesible y diverso. La combinación de infraestructura mejorada, seguridad ciudadana y promoción internacional estratégica permite que El Salvador compita con otros destinos consolidados de la región.
El crecimiento del sector turístico no solo representa un aumento en la llegada de visitantes, sino también una oportunidad para diversificar la economía, generar ingresos sostenibles y posicionar al país como un referente regional en servicios, conectividad y hospitalidad.