Su elección como la primera mujer presidenta en la historia del BCIE, dijo que representa «un gran compromiso» y agradeció «el voto de confianza» de 15 países durante la Asamblea de Gobernadores del Banco celebrada en Honduras.
La nueva presidenta del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), la costarricense Gisela Sánchez, dijo que aspira a “liderar una transformación positiva” de la institución regional y apoyar a la población más vulnerable.
“Mi objetivo es poder liderar una transformación positiva del BCIE hacia afuera”, subrayó Sánchez en una rueda de prensa, acompañada por el actual vicepresidente del Banco, el guatemalteco Jaime Roberto Díaz, tras ser elegida como la nueva presidenta de esa institución regional.
La transformación, explicó, pasa por “maximizar el impacto de las iniciativas que apoyamos, pero no solamente desde la perspectiva económica y financiera, sino también desde el impacto positivo social en nuestra gente y el impacto ambiental”.
Sánchez, quien era la candidata oficial del Gobierno de Costa Rica, sustituirá en el cargo a partir del 1 de diciembre al hondureño Dante Mossi.
Y comentó que buscará trabajar en el fortalecimiento financiero del BCIE y el control del mismo, dos elementos que considera “fundamentales para asegurar la confianza” de los entes calificadores.
También pretende “aumentar la eficiencia” del banco para que se utilicen de “la mejor manera los recursos que se reciben y se colocan” y trabajar en el capital humano.
Sánchez resaltó la importancia de fortalecer la gobernanza del BCIE, de trabajar “con ética y transparencia” y “ser los mejores en rendir cuentas de cómo utilizamos los recursos”.
“Tenemos una oportunidad de oro para que el Banco se convierta en un gran catalizador de impacto positivo para la región y tenemos que hacerlo trabajando con la mayor rigurosidad”, enfatizó.
La costarricense destacó la “misión tan noble” que tiene el BCIE de promover la integración y el desarrollo sostenible de Centroamérica. Y prometió que hará todo lo posible para que el banco “se convierta en un catalizador” para reducir la pobreza, generar equidad, inclusión y ofrecer oportunidad a más personas para que no tengan que salir de sus países.
“Mi compromiso es absoluto por hacer el mejor trabajo posible, por trabajar con rigurosidad, con criterio técnico y con ética”, añadió Sánchez, una ingeniera industrial con maestría en administración de empresas, especialista en estrategia, finanzas y mercado de la Universidad de Northwestern, Kellog School of Management.
Aseguró que como mujer tiene “una doble responsabilidad” al asumir la presidencia del BCIE por los próximos 5 años, pues tendrá que hacer “un trabajo extraordinario para abrir la puerta a que más mujeres puedan ocupar posiciones de liderazgo”.
Se declaró una “fiel convencida” de que las mujeres necesitan “una oportunidad y que cuando la tenemos la valoramos, trabajamos muy duro para abrir la puerta a otras mujeres y tenemos que confiar en nuestra esencia femenina”.
Costa Rica presidió por última vez el BCIE hace 30 años por medio de Federico Álvarez Fernández, quien ejerció el cargo entre 1991 y 1993.