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Millones presencian eclipse total en América del Norte

La costa oeste de México quedó sumida en la oscuridad este lunes debido a un eclipse solar total, un fenómeno astronómico esperado por millones de personas en México, Estados Unidos y Canadá. La trayectoria del eclipse abarcó gran parte del continente norteamericano, cruzando desde México hasta la costa atlántica de Canadá.

El eclipse alcanzó su punto culminante a las 11:07 horas locales (18:07 GMT), sumergiendo la costa del Pacífico mexicano en la totalidad de la oscuridad antes de continuar su camino hacia Estados Unidos y Canadá. A lo largo de la ruta del eclipse, conocida como el «camino de la totalidad», se organizaron festivales, fiestas e incluso bodas multitudinarias para presenciar este espectáculo celestial, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitieran.

En Ciudad de México, numerosas personas se congregaron alrededor de lugares emblemáticos como el Ángel de la Independencia y el campus principal de la Universidad Nacional Autónoma (UNAM) para observar el eclipse. Familias como la de Johan Alvarado y Paul Beltrán, quienes llevaron a su hija Valentina para que experimentara el evento por primera vez, expresaron su emoción por presenciar este fenómeno natural único.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también estuvo presente en Mazatlán, donde reaccionó con asombro al ver cómo el sol se convirtió en una corona de fuego alrededor de la Luna.

Sin embargo, la seguridad fue una preocupación importante durante el evento. Las autoridades advirtieron sobre la necesidad de utilizar gafas especiales para proteger los ojos al mirar directamente al Sol, y varias regiones declararon «estado de emergencia» para gestionar la afluencia de visitantes.

En Estados Unidos, el interés por el eclipse fue enorme, con eventos especiales organizados en diferentes partes del país. Empresas, hoteles y alquileres de corta duración en lugares privilegiados para observar el fenómeno estuvieron completamente reservados meses antes del evento.

El entusiasmo por el eclipse también se reflejó en el ámbito científico. La NASA llevó a cabo lanzamientos de cohetes sonda para medir los cambios en la atmósfera terrestre durante el eclipse, mientras que los observadores estudiaron con atención la corona solar, la capa exterior de la atmósfera del Sol, durante el evento.

Aunque el próximo eclipse total visible en Estados Unidos no ocurrirá hasta 2044, el interés y la emoción generados por este fenómeno astronómico sin duda dejaron una marca duradera en la memoria de quienes lo presenciaron.

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