Icono del sitio Comercio & Negocios

Moderación en precios de alojamiento impulsa la inflación más baja de 2025, según el BCR

El sector alojamiento ha comenzado a mostrar señales de moderación en sus precios, contribuyendo a que la inflación general cierre septiembre con la tasa más baja en lo que va de 2025, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) divulgado por el Banco Central de Reserva (BCR). Este comportamiento abre una ventana de análisis estratégico: ¿responde a un ajuste natural del mercado o refleja un cambio estructural en la economía salvadoreña?

El IPC, que mide la variación de precios de una canasta de 238 bienes y servicios agrupados en 12 divisiones, es el principal termómetro para entender el costo de vida de los hogares salvadoreños. Dentro de esta canasta, alojamiento es uno de los rubros más sensibles, ya que tiene un fuerte impacto en la capacidad adquisitiva de las familias y en la competitividad del sector turístico, una industria clave para la economía nacional.

La desaceleración en los precios de alojamiento puede estar influenciada por múltiples factores. Por un lado, una mayor oferta de hospedaje impulsada por inversiones hoteleras y plataformas de alquiler ha incrementado la competencia, obligando a los operadores a ajustar tarifas. Por otro, el consumidor se ha vuelto más exigente y sensible a los precios, lo que podría haber generado presiones para mantener costos contenidos.

No obstante, el comportamiento de este rubro no debe analizarse aislado. Si bien la moderación en alojamiento contribuye a aliviar la inflación general, otros sectores dentro del IPC –como alimentos, transporte o servicios básicos– podrían seguir enfrentando presiones, especialmente por factores internacionales como el precio del petróleo o los fenómenos climáticos.

Para los analistas, esta moderación podría ser un síntoma de estabilización económica, respaldada por políticas fiscales y monetarias prudentes. Sin embargo, también podría tratarse de una pausa temporal antes de nuevos ajustes estacionales.

En este contexto, el reto para 2025 será mantener la inflación controlada sin frenar la actividad económica. La evolución del alojamiento servirá como indicador adelantado: si continúa estable, podría consolidarse como un ancla inflacionaria; si repunta, encenderá nuevamente las alarmas sobre el costo de vida en El Salvador.

Compartir artículo:
Salir de la versión móvil