Icono del sitio Comercio & Negocios

Mujeres en Bolivia combaten la pobreza con huertos domésticos

A unos 4.000 metros de altura, en la populosa ciudad de El Alto, en los Andes de Bolivia, huertos ecológicos urbanos favorecen la seguridad alimentaria y el medio ambiente y están empoderando a mujeres pobres.

En esta urbe de 1,1 millones de habitantes y fuerte migración aimara, cientos de mujeres cultivan hortalizas, frutas, plantas aromáticas y medicinales en los patios de sus casas. Todo es orgánico y para consumo familiar.

Adentro de un invernadero de apenas 3,5 por 6 metros está Martha Ticollano, un ama de casa de 48 años, de pequeña estatura pero gigante a la hora de explicar a la AFP lo que siembra y cosecha.

«Aquí tengo apio, acelga, huacataya [hierba aromática], repollo, beterraga, rábano. Aquí hay zapallitos, hay también pepino… hasta zanahoria», cuenta con una sonrisa que le ilumina el rostro.

Ticollano, que usa la falda típica de las mujeres aimara y cubre su cabeza con un gorro de lana, arranca unas hojas de apio y acelga que utilizará para el almuerzo del mediodía para sus cinco hijos, mientras aprovecha para limpiar la hierba del lugar.

Bajo el potente sol del altiplano andino, se emociona hasta las lágrimas al agradecer a la Fundación Comunidad y Axión, que la ha ayudado a construir su huerto.

Esta oenegé, que promueve desde hace más de 15 años el desarrollo social de El Alto, asegura haber puesto en marcha unas 500 huertas ecológicas urbanas desde 2008, de las cuales 400 siguen funcionando.

Afirma que cada una produce, en promedio, 25 variedades de hortalizas, dos árboles frutales y 12 tipos de plantas ornamentales y medicinales. Y no sólo aportan nuevas áreas verdes a la ciudad, sino que activaron la biodiversidad con insectos y aves.

Compartir artículo:
Salir de la versión móvil