El gigante farmacéutico Pfizer anunció este martes una reducción en los precios de sus medicamentos en Estados Unidos y un ambicioso plan de inversiones por 70,000 millones de dólares destinado a fortalecer la fabricación dentro del país, en respuesta a las presiones ejercidas por la administración del presidente Donald Trump.
El anuncio fue presentado en el Despacho Oval de la Casa Blanca por el propio mandatario y el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, quienes destacaron el impacto que tendrá la medida en el acceso a tratamientos.
“Es un día histórico porque estamos cambiando el rumbo y revirtiendo una situación injusta”, afirmó Bourla, al señalar que durante años los pacientes estadounidenses han asumido “un costo desproporcionado” por los medicamentos en comparación con otros países.
De acuerdo con la farmacéutica, los nuevos precios se ajustarán a las directrices emitidas por Trump en una carta enviada en julio a 17 de las mayores compañías del sector, en la que instaba a equiparar las tarifas con las más bajas vigentes en países desarrollados. Según cálculos de la Casa Blanca, la decisión podría beneficiar a cerca de 100 millones de estadounidenses.
Trump subrayó que la iniciativa evitará que los ciudadanos tengan que buscar medicinas fuera de las fronteras. “La gente iba a Canadá, a México, a otros lugares a comprar medicamentos. Ya no tendrán que hacerlo. Creo que este es uno de los días más importantes que cualquiera vivirá jamás”, expresó el mandatario.
El acuerdo incluye también un periodo de transición de tres años para que Pfizer traslade su producción a Estados Unidos. Durante ese lapso, la farmacéutica quedará exenta de los aranceles del 100 % que entrarán en vigor el 1 de octubre para la importación de medicamentos.