Icono del sitio Comercio & Negocios

Inversión con perspectiva de género: Un buen negocio, en todos los sentidos

Las mujeres conforman la mitad de la población mundial, sin embargo, están claramente subrepresentadas en la mayoría de los sectores económicos. Y, en particular, en las capas de toma de decisiones de las empresas. Esta desigualdad está en la base de la denominada brecha de género. 

A estas alturas resulta evidente que las mujeres, además de jugar un rol esencial como impulsoras de la familia y la sociedad, deciden gran parte de la dinámica económica. Estudios de empresas tan prestigiosas y diversas como Nielsen, Boston Consulting Group o Deloitte coinciden en que las mujeres influyen entre un 70% y un 90% en las decisiones de compra en el mundo.

Si bien la brecha de género exige un afrontamiento multifactorial, lo cierto es que la influencia del sector financiero en la reducción de la misma puede ser significativa, ya que la inversión con perspectiva de género va mucho más allá del apoyo económico a empresas lideradas por mujeres.

La inversión con perspectiva de género (Gender Lens Investment, o GLI, en inglés) es una estrategia que toma en cuenta los factores de género en todo el proceso de inversión para promover la igualdad en dicho ámbito e informar mejor de las decisiones tomadas al respecto. De acuerdo con la red global para la inversión de impacto (GIIN) existen dos enfoques principales:

1) Invertir con la intención de abordar cuestiones de género o promover la equidad de género.

2) Establecer metodologías que permitan informar claramente de las decisiones de inversión con perspectiva de género.

En Centroamérica ya existen iniciativas de financiamiento e inversión que cuentan con una perspectiva de género en su tesis de inversión.

Compartir artículo:
Salir de la versión móvil