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Relojes de lujo en tiempos de crisis: ¿Por qué el negocio está en auge?

Aunque muchas personas se ajustan el cinturón por la inflación, el desempleo y la salud o las consecuencias del cambio climático, el negocio de los relojes de lujo está en auge. ¿Por qué?

Quienes se dedican a los relojes de lujo suelen ser muy silenciosos. No les gusta hablar de sus ventas, ni del tamaño de sus negocios o las proyecciones a futuro. Muchos joyeros solo comentan extraoficialmente y no quieren ser citados. Los fabricantes de relojes no dan entrevistas. La Asociación Central Alemana de Relojería, Joyería y Cronometraje no responde a nuestras consultas. Y la Asociación Suiza de Relojería las rechaza, con una asombrosa justificación: los relojes de lujo no son su tema.

Sin embargo, quienes se atreven a hablar confidencialmente, confirman que el negocio de los relojes de lujo está en auge. No importa la pandemia, ni la inflación, ni la crisis energética, ni los problemas con las cadenas de suministro o la amenaza de una posible recesión económica.

Así, por ejemplo, en Alemania, las ventas de relojes de lujo ascendieron a mil millones de euros durante el 2021, aún en pandemia, lo que representa casi un 13 por ciento más que el año pasado. Así que estas cifras lograron compensar fácilmente la caída en las ventas durante 2020. 

La mayor parte de estos relojes de lujo vienen de Suiza, de empresas como Rolex, Patek Philippe u Omega. Incluso Cartier, que es francesa, pertenece al grupo suizo Richemont. 

Pero, comprar un reloj tan caro no es fácil. ¿Crees que solo es ir al joyero, poner varios miles de euros sobre la mesa y salir con el Rolex nuevo? Lamentablemente no funciona así, explica Thomas Kersting, quien es joyero en Bonn y vende varias marcas de relojes de lujo.

«En estos momentos, está un poco difícil, porque tenemos graves problema de envío. Rolex, por ejemplo, últimamente no envía muchos ejemplares y la demanda es altísima. Ha sido la tendencia en los últimos tres o cuatro años», dice.

Y es que a los fabricantes de relojes les gusta mantener la oferta escasa. Así, logran conservar el deseo de los compradores por conseguir alguna de sus piezas exclusivas, aumentando la demanda. «Los clientes pueden esperar a veces entre dos a tres años por su reloj», dice Kersting.

Otro joyero de Hamburgo, que prefiere no ser nombrado, confirma que actualmente no hay información de cuándo van a llegar nuevamente relojes de lujo. De hecho, puede pasar que algunos modelos quizás nunca lleguen a su tienda.  

Así que, para quien guste de relojes de este tipo, pueda costeárselos y no tenga paciencia para esperar, existen otras opciones. Una de ellas son los buscadores online de relojes de lujo de segunda mano. Cada año, comercializan relojes de lujo por un valor cercano a los 15.000 millones de euros.

Entre los más conocidos está Chrono24. Su dueño, Tim Stracke, cofundó esta plataforma hace doce años. Dice que ni la guerra en Ucrania ni la inflación han perjudicado su negocio, por el contrario. «Para nosotros, la pandemia nos vino a reforzar», señala. Actualmente, su negocio ha crecido un 40 por ciento, si se compara con el primer semestre de 2021.

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