Icono del sitio Comercio & Negocios

China lidera la fabricación de baterías para autos eléctricos, dejando rezagado al resto del mundo

China domina la fabricación de baterías para autos eléctricos y es poco probable que su ventaja desaparezca en el corto plazo, según expertos en la materia. El gigante asiático controla cada paso de la producción de las baterías de iones de litio, desde la extracción de materias primas hasta el ensamblaje final de los componentes. A pesar de las inversiones multimillonarias de Occidente, China ha logrado desarrollar una cadena de suministro eficiente y a bajo costo, lo que le ha permitido convertirse en el principal productor mundial de baterías para vehículos eléctricos.

Una de las claves del dominio de China en este mercado es su control sobre los minerales raros necesarios para fabricar las baterías. Aunque el país no cuenta con grandes yacimientos de estos minerales, ha asegurado su suministro a través de adquisiciones de participaciones en empresas mineras en diferentes partes del mundo. China controla el 41 por ciento de la extracción mundial de cobalto y la mayor parte de la de litio, lo que le confiere una posición privilegiada en la cadena de suministro.

Además del control sobre los minerales, China también lidera en el refinado de las materias primas. La mayor parte de los minerales extraídos en diferentes países se envían a China para su procesamiento y refinado en materiales aptos para la fabricación de baterías. Gracias al apoyo del gobierno, las empresas chinas han logrado refinar minerales en grandes volúmenes y a menor costo que sus competidores, lo que ha llevado al cierre de refinerías en otros lugares. Sin embargo, este proceso de refinado también genera contaminación y las refinerías chinas se benefician de normas ambientales menos estrictas.

China no solo controla la extracción y el refinado de los minerales, sino también la fabricación de los componentes clave de las baterías. El país ha desarrollado una capacidad significativa para fabricar cátodos, que son los componentes más difíciles y costosos de producir. China ha invertido en cátodos de fosfato de hierro y litio (LFP), una alternativa más barata que ha ganado gran parte del mercado. Esto le brinda una ventaja adicional en la cadena de suministro de las baterías para autos eléctricos.

Finalmente, China también lidera en el ensamblaje de las baterías y la fabricación de vehículos eléctricos. El país cuenta con la mayor cantidad de autos eléctricos en circulación y la mayoría de ellos utilizan baterías fabricadas localmente. Las empresas chinas, como CATL y BYD, se han convertido en los principales fabricantes de baterías a nivel mundial, gracias a políticas gubernamentales favorables y años de financiamiento estatal.

A pesar de los esfuerzos de otros países, como Estados Unidos, por desarrollar su propia capacidad de fabricación de baterías, China sigue manteniendo una ventaja significativa. Los altos costos de capital, los márgenes de ganancia reducidos y la falta de experiencia en la cadena de suministro dificultan que otros países alcancen el nivel de desarrollo y eficiencia de China en la fabricación de baterías para autos eléctricos. Sin embargo, algunos expertos sugieren

Compartir artículo:
Salir de la versión móvil