Las poderosas tecnológicas Amazon, Apple y Alphabet presentan los resultados del último trimestre del más reciente ejercicio, en medio de contantes anuncios de recortes de personal en las empresas de este sector.
El gigante estadounidense del comercio electrónico Amazon anunció una pérdida de 2.722 millones de dólares en 2022 frente a los más de 33.000 millones que ganó el año anterior, arrastrado por su inversión en la empresa de automóviles eléctricos Rivian.
La tecnológica ha pasado trimestre tras trimestre lastrada por la fuerte caída en bolsa de Rivian, en la que tiene una participación importante, y según un comunicado de la compañía, se anotó un cargo de 12.700 millones que ha contribuido a saldar el primer año no rentable para la empresa desde 2014.
La gran apuesta que Amazon hizo en 2019 por Rivian ha pasado factura a la firma de Seattle desde comienzos del año pasado, periodo en el que la automovilística ha perdido el 65 % de su capitalización.
Mientras tanto, la facturación neta anual de Amazon aumentó un 9 %, hasta 513.983 millones, con un mayor volumen de ventas en Norteamérica -su principal fuente de ingresos-, un descenso a nivel internacional y un crecimiento notable de su negocio de la nube, Amazon Web Services (AWS).
AWS, que lidera su mercado, creció un 29 % este año al facturar 80.100 millones y además fue el único segmento con una ganancia operativa, de 22.900 millones, pero los expertos señalaban hoy que está moderando su crecimiento debido a la aparición de competidores.
Por su parte, la compañía de la manzana mordida tuvo unos beneficios netos de 29.998 millones de dólares entre octubre y diciembre, un 13 % menos que en el mismo periodo del año anterior, y vio cómo su facturación descendía en la comparación interanual por primera vez desde 2019.
En su primer trimestre de 2023 (el año fiscal de Apple empieza en octubre), la empresa de Cupertino (California, EE.UU.) ingresó 117.154 millones de dólares, un 5,5 % menos que un año antes.
Los resultados de Apple se quedaron por debajo de las expectativas del mercado y sus acciones perdían más de un 3 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de Wall Street.
El periodo octubre-diciembre es especialmente importante para Apple por ser el de la campaña navideña, pero en esta ocasión la tecnológica vio cómo las ventas de sus productos estrella se resentían claramente.
El iPhone le dio a Apple ingresos de 65.775 millones de dólares en el último trimestre, un 8,17 % menos que en ese periodo del año anterior, mientras que las ventas de Mac se redujeron un 28,66 %, hasta 7.735 millones de dólares, y las del iPad un 29,66 %, hasta 9.396 millones.
El resto de productos generaron una facturación de 13.482 millones de dólares, un 8,3 % menos en la comparación interanual, mientras que el negocio de servicios sí creció, un 6,4 %, hasta 20.766 millones de dólares.
La matriz del buscador Google, Alphabet, anunció un beneficio neto de 59.972 millones de dólares en 2022, un 21 % menos que un año antes, aunque su facturación mejoró casi un 10 %, hasta 282.836 millones de dólares.
La empresa, que opera el buscador más usado del mundo y enormes plataformas como YouTube, defraudó con sus cuentas a los mercados y, tras subir con fuerza durante la sesión bursátil, sus acciones caían alrededor de un 6 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre.
En el último trimestre del año, datos a los que más atención prestaban hoy los inversores, Alphabet tuvo un beneficio neto de 13.624 millones de dólares, un 34 % menos en la comparación interanual, mientras que su facturación creció un 1 %, hasta 76.048 millones.
Ambas cifras se situaron por debajo de las expectativas de los analistas, en buena medida por el deterioro de su gigantesco negocio publicitario -que supone la mayor parte de su facturación- como consecuencia de la actual coyuntura económica.
Alphabet ingresó por publicidad 59.042 millones de dólares entre octubre y diciembre, frente a los 61.239 millones en el mismo periodo del año anterior, con bajadas tanto en los anuncios en su buscador como en YouTube, que habían crecido con mucha fuerza durante la pandemia y que han ido perdiendo fuelle con la vuelta a la normalidad.