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Auge de la ropa de segunda mano en Centroamérica

La compra y venta de ropa de segunda mano ha tomado impulso en Centroamérica desde la década de 1990, cuando surgieron los primeros negocios de «Ropa Americana». Sin embargo, este modesto origen ha evolucionado, permitiendo el surgimiento de cadenas especializadas y la participación de influencers en redes sociales como Instagram y TikTok, quienes muestran cómo armar conjuntos con prendas de tiendas de ropa usada.

El negocio de la ropa de segunda mano ha experimentado un crecimiento constante en dos vías. Por un lado, se mantiene el esquema original de importación de prendas usadas desde Estados Unidos o Canadá. Por otro lado, las nuevas generaciones han decidido darle un nuevo dueño a sus prendas, contribuyendo así a la sostenibilidad y circularidad de la moda.
Según un estudio realizado por Garson & Shaw, uno de los principales exportadores de prendas usadas con sede en Estados Unidos, este rubro mueve entre 1,500 y 3,400 millones de dólares a nivel global cada año.

En Centroamérica, países como Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua han experimentado un aumento significativo en las importaciones de ropa de segunda mano. En conjunto, pasaron de importar 274 millones de dólares en 2011 a 432.1 millones de dólares en 2021, y no se vislumbra un cambio en esta tendencia.

El factor precio juega un papel clave en este modelo de negocio, el cual mueve millones de dólares diariamente. La especialización en ropa de segunda mano ha dado lugar al surgimiento de grandes cadenas como Megapaca, una empresa guatemalteca que emplea a más de 6,000 colaboradores de manera directa.

Megapaca se ha convertido en un fenómeno de consumo en Guatemala, Honduras y El Salvador, donde cuenta con 115 establecimientos que ofrecen una experiencia similar a las tiendas por departamento. La empresa se ha construido a partir de los fardos o pacas de ropa que importa desde hace 21 años, y su éxito se basa en ofrecer soluciones asequibles para sus clientes y sus familias.
La cadena guatemalteca ha invertido en ubicaciones estratégicas, así como en mecanismos de selección, catalogación y distribución de prendas. Además, ha brindado servicios adicionales como estacionamiento y opciones de pago con tarjeta de crédito o débito.

En 2022, Megapaca importó 84 millones de libras de ropa en 2,650 contenedores, los cuales contienen prendas, zapatos, juguetes, bicicletas y otros accesorios que luego son revendidos en sus tiendas. El formato de tiendas de segunda mano continúa ganando consumidores en la región, quienes encuentran productos de calidad a precios asequibles.

Además del factor económico, la compra de ropa de segunda mano ha ganado aceptación entre las nuevas generaciones, quienes valoran la sostenibilidad y la circularidad en la moda. Redes sociales como Instagram han permitido que pequeñas cuentas también encuentren oportunidades en este mercado, dándole una segunda vida a prendas que de otra manera no serían utilizadas o seleccionando piezas de las grandes tiendas de segunda mano.

La compra y venta de ropa de segunda mano se ha convertido en un negocio en constante crecimiento en Centroamérica, ofreciendo opciones asequibles y sostenibles para los consumidores, así como oportunidades para emprendedores en redes sociales.

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