En un paso significativo hacia la construcción de una economía más resiliente y sostenible, los bancos privados de El Salvador, bajo la coordinación de la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA), firmaron una alianza estratégica con la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS). El acuerdo tiene como objetivo fomentar las finanzas sostenibles y posicionar al sistema financiero como un actor clave en el desarrollo responsable del país.
La firma del convenio se llevó a cabo durante un acto protocolario que reunió a representantes de las instituciones financieras miembros de ABANSA y a directivos de FUNDEMAS, quienes destacaron la relevancia de esta colaboración en la promoción de herramientas financieras que impulsen la inclusión y la sostenibilidad. “Estamos comprometidos con una transición hacia una economía que genere beneficios tangibles para la sociedad y fortalezca la competitividad empresarial”, afirmó uno de los voceros de la banca privada.




Por su parte, FUNDEMAS subrayó la importancia de incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernanza en los procesos financieros, señalando que la sostenibilidad es un motor fundamental para el desarrollo económico a largo plazo. La alianza no solo simboliza un compromiso conjunto de largo plazo, sino que también representa una estrategia concreta para fomentar prácticas empresariales responsables y resilientes.
Este acuerdo sirve como una previa a la Jornada de Finanzas Sostenibles, programada para el miércoles 22 de octubre, en el marco de la Semana de la Sostenibilidad y RSE 2025, bajo el lema “Finanzas sostenibles: Banca, inclusión y sostenibilidad”. Durante esta jornada se presentarán casos de éxito, conferencias y paneles que demostrarán cómo la banca puede ser catalizadora de sostenibilidad y competitividad para empresas de todos los tamaños.
Con esta iniciativa, los bancos privados y FUNDEMAS buscan visibilizar la importancia de la sostenibilidad como ventaja competitiva, promover productos financieros innovadores y verdes, y motivar a las empresas salvadoreñas a adoptar modelos de negocio responsables que fortalezcan el desarrollo económico, social y ambiental del país.