Con el último fallo judicial el caso quimagro vuelve a ser noticia, con la histórica demanda por daños y perjuicios que reclama la sociedad de pesticidas (Quimagro) que asciende a más de $100 millones de dólares, este juicio está llegando a su fin, dejando sin argumentos legales al Banco Cuscatlán quién heredo esta deuda al comprar el Banco Scotiabank, S.A.
Por su parte el Banco Cuscatlaán ha removido todos los medios legales posibles para evitar el pago de sus responsabilidad civil a la que fue obligado a pagar desde el año 2013, debido a una sentencia definitiva de la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicial
La sentencia de este tribunal de casación condenó a Scotiabank, S.A. , ahora banco Cuscatlan, al pago de los daños y perjuicios ocasionados por la administración fraudulenta de Quimagro y esta acción llevo a la quiebra a dicha empresa.
Este caso data desde 2013 que el Staff de prestigiosos abogados salvadoreños , apoderados de los bancos, han tratado inútilmente de revertir el fallo que los obliga al pago de más de $49 millones de dólares más intereses legales.
Así mismo la Sala de lo Constitucional , les cierra la puerta jurídica al declarar improcedente una demanda de amparo presentada por el Banco Cuscatlán , con la intención de anular la sentencia en contrario.
Esta vez, luego de tres amparos improcedentes , el Banco Cuscatlan no tiene más justificaciones para acudir a la justicia constitucional y evitar lo inevitable: pagar el mayor monto reclamado en los tribunales judiciales del país.
A criterio de abogados expertos en la materia, por segunda vez se sienta un precedente importante en la justicia salvadoreña, después del monto millonario que el banco DAVIVIENDA tuvo que pagar al señor Antonio Salaverría (cerca de $50 millones de dólares).
En ese sentido, se estaría demostrando que las leyes del país se cumplen , sin importar los actores involucrados en este tipo de juicios, y que el sistema de justicia de El Salvador , se fortalece en la medida que se hace respetar a fuerza de impartir verdadera justicia en el país.
Sin opciones jurídicas el Banco Cuscatlán no tiene otro camino que acatar el fallo judicial que le ordena indemnizar por daños y perjuicios a Quimagro acatando las leyes establecidas para el orden jurídico del país.