Comercio & Negocios

El Salvador impulsa la tokenización de activos con un marco regulatorio innovador

El Salvador se ha consolidado como un referente en América Latina en la tokenización de activos del mundo real, gracias a su marco legal progresista y a la implementación de la Ley de Emisión de Activos Digitales (LEAD), aprobada en enero de 2023. Esta legislación permite la representación digital de activos como bienes raíces, productos agrícolas, instrumentos financieros y otros, facilitando su negociación en plataformas basadas en blockchain.

La Comisión Nacional de Activos Digitales (CNAD) es la entidad encargada de regular y supervisar este ecosistema. Una de las principales ventajas que ofrece es un proceso de aprobación ágil para proyectos de tokenización, con tiempos de respuesta que no superan los cinco días hábiles. Además, la CNAD ha sido reconocida internacionalmente por su enfoque en la regulación digital, destacando a El Salvador en eventos como Merge Madrid 2025.

En el ámbito financiero, instituciones como Banco Atlántida han emitido activos digitales por un total de $35 millones, con proyecciones de alcanzar $100 millones en emisiones adicionales. Estos instrumentos han permitido a clientes locales financiar proyectos previamente inviables mediante métodos tradicionales.

La tokenización también ha impactado sectores como el inmobiliario. Empresas como Real Tokn han facilitado la inversión en proyectos de bienes raíces con montos mínimos de $100 por token, democratizando el acceso a este mercado. Asimismo, el complejo industrial Cobodosa en La Libertad se financió íntegramente a través de activos digitales emitidos por la empresa promotora.

El marco regulatorio salvadoreño también ofrece beneficios fiscales significativos. Emisores, certificadores y proveedores de servicios de activos digitales registrados están exentos de impuestos como el IVA, el Impuesto sobre la Renta y otros tributos municipales, lo que incentiva la inversión y el desarrollo de nuevos proyectos.

Sin embargo, este modelo enfrenta desafíos. La falta de infraestructura bancaria internacional y la dependencia del precio de Bitcoin pueden afectar la estabilidad del ecosistema. Además, la escasez de talento local especializado en tecnología blockchain y educación financiera representa barreras para una adopción más amplia.

A pesar de estos retos, El Salvador continúa avanzando en la integración de la tokenización en su sistema financiero, posicionándose como un líder regional en innovación digital. Con una regulación clara y un entorno favorable para la inversión, el país está allanando el camino hacia una economía más inclusiva y tecnológicamente avanzada.

Compartir artículo:
Salir de la versión móvil