La ministra de Economía, María Luisa Hayem, anunció que las fronteras de Anguiatú, en el departamento de Santa Ana, y La Hachadura, en Ahuachapán, serán las próximas en establecerse bajo un modelo integrado junto con las autoridades de Guatemala. Este modelo busca unificar los servicios de migración, aduanas, fitosanitarios y de seguridad en un solo establecimiento, con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir costos.
“Los siguientes puestos fronterizos que estamos trabajando para que estén integrados serían Anguiatú y La Hachadura. Estamos hablando de que las mejoras que esto traerá serán significativas”, destacó Hayem. En este modelo, los colaboradores guatemaltecos pasarán al lado salvadoreño para simplificar los procesos.
El Ministerio de Economía (Minec) explicó que los puntos fronterizos integrados permiten reducir el tiempo y los costos para los transportistas, ya que el servicio es más rápido y se evitan gastos adicionales de almacenamiento. Esta iniciativa forma parte de la unión aduanera que Guatemala y Honduras iniciaron en 2017, con El Salvador uniéndose en 2018. El primer punto integrado, El Amatillo en La Unión, fue inaugurado en diciembre de 2023.
El 14 de agosto de 2024, los gobiernos de Guatemala y El Salvador se reunieron para establecer una hoja de ruta para avanzar en la integración aduanera de los cuatro puestos fronterizos compartidos. Se revisó el avance en la modernización de la infraestructura en ambos países, con el objetivo de tener los puestos integrados operativos en un “período corto”, esperando un “gran nivel” de avance para finales de año.
Hayem también destacó el apoyo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en la inversión en infraestructura aduanera. Este proyecto no solo busca mejorar la eficiencia en el comercio internacional, sino también fortalecer la colaboración entre los países vecinos.
Guatemala es el segundo socio comercial más importante para El Salvador y el primero en Centroamérica. Según el Banco Central de Reserva (BCR), durante el primer semestre de 2024, El Salvador exportó bienes por $608.8 millones a Guatemala e importó $761.2 millones. El puesto fronterizo de Anguiatú representa un 5% del comercio entre ambos países, con alrededor de $3,000 millones transitando por allí, y un 16% de todas las operaciones fronterizas entre importaciones, exportaciones y tránsitos.
Esta integración fronteriza no solo optimiza los procesos comerciales, sino que también refuerza los lazos económicos y de cooperación entre El Salvador y Guatemala.