Todo el mundo sabe que Halloween no es Halloween sin caramelos, pero este año, quienes pidan “dulce o truco” pueden encontrar sus baldes un poco más vacíos de chocolate. Esto se debe al drástico aumento de los precios del cacao, que han más que duplicado su valor desde principios de año y se han mantenido en máximos históricos, según datos de Wells Fargo.
Este aumento ha complicado la situación para los confiteros, especialmente durante las principales temporadas de venta de chocolate, como San Valentín y Pascua. Con Halloween a la vuelta de la esquina, las empresas de golosinas están adoptando medidas creativas para lidiar con la escasez de cacao. Los consumidores pueden esperar ver tabletas de chocolate más pequeñas y una mayor variedad de golosinas sin chocolate en los estantes de los supermercados.

El cacao no es un cultivo común; su producción requiere condiciones específicas de temperatura y ubicación. David Branch, del Instituto Agroalimentario de Wells Fargo, explicó que, en los últimos tres años, fenómenos climáticos adversos han golpeado a las regiones productoras de cacao en África Occidental, que representan más del 70% del suministro mundial. Factores como el fenómeno de El Niño han elevado las temperaturas y provocado sequías que afectan a los árboles de cacao, mientras que las lluvias intensas han facilitado la propagación de la vaina negra, una enfermedad que afecta su rendimiento.
La Organización Internacional del Cacao ha proyectado que la producción mundial de cacao caerá un 14.2% esta temporada. Empresas como Hershey han tenido que enfrentarse a precios por las nubes; en agosto, la compañía reportó ganancias operativas de $287.8 millones, un 48.7% menos que el año anterior. La presidenta de Hershey, Michele Buck, advirtió sobre la insostenibilidad de los precios actuales del cacao, aunque afirmó que los cambios no afectarán a sus productos de Halloween.
A pesar de las malas noticias, algunos analistas sugieren que las condiciones meteorológicas mejorarán, lo que podría transformar el déficit actual en un superávit. Branch afirmó: “Hasta ahora, el tiempo está siendo muy bueno para la cosecha de este año y se espera que esto ayude a aumentar la oferta y a reducir los precios”.
Sin embargo, las empresas están implementando varias estrategias mientras tanto. Una de las soluciones es reducir el tamaño de los productos; por ejemplo, una bolsa que solía pesar un kilo ahora podría pesar menos, pero a un precio similar. También se están modificando los perfiles de sabor, con productos que reemplazan el chocolate por otros rellenos, como barquillos o frutos secos.

El fabricante de caramelos Mars ha respondido a esta situación ampliando su oferta de golosinas afrutadas y gomitas, reconociendo la creciente popularidad entre los consumidores más jóvenes. Aunque el chocolate sigue siendo el favorito, los datos de la National Confectioners’ Association (NCA) indican que el crecimiento de las ventas de dulces no de chocolate (12.1%) ha superado al de chocolate (5.8%) en el último año.
Para los amantes del chocolate, no hay razón para entrar en pánico: esta categoría representó más de la mitad de las ventas totales de dulces en 2023, alcanzando los $25,900 millones. “Los consumidores compran menos que en el pasado, pero el chocolate sigue siendo una de las categorías más vendidas”, concluyó Sally Lyons Wyatt, asesora de Bienes de Consumo Empaquetados de Circana. Así que, aunque Halloween de este año podría traer menos chocolate, seguramente seguirá habiendo dulces en las puertas de los consumidores.