En un movimiento estratégico, Intel Corp (NASDAQ:INTC) ha revelado una inversión masiva de más de 30.000 millones de euros (32.700 millones de dólares) en Alemania para expandir su capacidad de fabricación en Europa. La compañía ha firmado una carta de intención revisada con el gobierno alemán para construir un sitio de fabricación de obleas en Magdeburgo, la capital del estado de Sajonia-Anhalt.
Esta inversión histórica incluye subsidios alemanes de 10.000 millones de euros, según fuentes familiarizadas con el asunto. Además de la construcción del sitio de fabricación de obleas llamado Silicon Junction, se espera que la inversión ampliada en el proyecto incluya la construcción de dos instalaciones de semiconductores únicas en Europa.
La nueva instalación, que se espera genere 7.000 empleos de construcción en su primera fase, proyecta alrededor de 3.000 empleos permanentes de alta tecnología en Intel, además de decenas de miles de empleos adicionales en toda la industria. Este proyecto representa un paso significativo hacia una cadena de suministro equilibrada y resistente para Europa.
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, comentó sobre la inversión: «Construir la ‘Silicon Junction’ en Magdeburgo es una parte crítica de nuestra estrategia de crecimiento. Combinado con el anuncio de nuestra inversión en Wrocław, Polonia, la semana pasada, y los sitios de Irlanda que ya operamos a gran escala, esto crea un corredor de capacidad desde obleas hasta productos completos empaquetados que es incomparable y un gran paso hacia una cadena de suministro equilibrada y resistente para Europa».
Esta noticia sigue al reciente anuncio de Intel de una inversión de 4.600 millones de dólares para construir una instalación de ensamblaje y pruebas única en su tipo en Polonia. La combinación de estas inversiones en Alemania, Polonia e Irlanda permitirá la creación de una cadena de valor de fabricación de semiconductores completa y distintiva en Europa.
Con esta nueva iniciativa, Intel busca reforzar su presencia en Europa y contribuir al desarrollo de la industria tecnológica en la región. Se espera que la inversión en la expansión de la capacidad de fabricación tenga un impacto significativo en la economía europea y la creación de empleos en el sector de alta tecnología.