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Nueva York aprueba un salario mínimo para repartidores de comida de 17,96 dólares la hora

Nueva York da un paso sin precedentes en la protección de los derechos laborales al aprobar una ley que establece un salario mínimo para los repartidores de comida que trabajan para aplicaciones móviles como Ubereats, Doordash o Grubhub. A partir del 12 de julio, estos trabajadores cobrarán un mínimo de 17,96 dólares la hora, lo que representa un hito en la lucha por la dignidad y la justicia laboral.

La decisión fue tomada por la Alcaldía de Nueva York, en respuesta a las persistentes demandas de los «deliveristas», como se conoce a estos repartidores. La medida beneficiará a alrededor de 60.000 personas en la ciudad y marcará un antes y un después en las condiciones de trabajo de esta industria.

Si bien el salario mínimo aprobado es inferior al plan original propuesto, que exigía un pago de 23,82 dólares la hora, es considerado un logro significativo por parte de los trabajadores. Decenas de repartidores, en su mayoría latinoamericanos, se congregaron frente a la sede de la Alcaldía para celebrar este importante avance y corearon emocionados: «Sí, se pudo».

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, elogió la nueva norma durante una rueda de prensa, destacando que «este nuevo salario mínimo garantizará que estos trabajadores y sus familias puedan ganarse la vida, acceder a una mayor estabilidad económica y contribuir a que la legendaria industria de la restauración de nuestra ciudad siga prosperando».

El grupo Workers Justice/Proyecto Justicia Laboral, uno de los principales impulsores de la ley y representante de los deliveristas, también expresó su satisfacción ante esta victoria. En su perfil oficial de Twitter, la organización escribió: «Lo hemos conseguido. Nuestra lucha siempre ha sido por las personas que hacen que la ciudad de Nueva York funcione. Hemos ganado y seguiremos organizándonos con amor. Esto no es más que el principio. La lucha continúa».

La medida también recibió el respaldo de Manny Pastreich, presidente del sindicato 32BJ SEIU, que representa a 175.000 miembros del sector servicios en doce estados del país. Pastreich afirmó que «después de alimentar a la ciudad durante y después de una pandemia mundial, ya es hora de que los repartidores cobren por fin lo que les corresponde. Esta victoria supone el reconocimiento del papel vital que estos trabajadores neoyorquinos han desempeñado y siguen desempeñando en la economía local de nuestra ciudad».

Actualmente, los repartidores dependen en gran medida de las propinas que reciben de los clientes, ya que su sueldo es muy limitado. Además, deben realizar una inversión inicial de unos 10.000 dólares para comenzar a trabajar y afrontar gastos mensuales de entre 500 y 1.000 dólares que no son cubiertos por las aplicaciones.

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