Icono del sitio Comercio & Negocios

Programa Mesoamérica sin Hambre beneficia a 2,000 familias con alimentos

Al menos 2,000 familias de tres departamentos del oriente obtuvieron acceso a alimentos propios y orgánicos en los últimos dos años, gracias al programa Mesoamérica sin Hambre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), en colaboración con la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid).

El proyecto se ejecutó en 21 municipios del Corredor Seco Centroamericano: 14 se ubican en la Sierra Tecapa Chinameca, y tres en la región de Cacahuatique Sur, en San Francisco Gotera, Morazán. Los otros son San Miguel, Usulután y Jucuarán.

El programa -cuyo objetivo era capacitar a las familias para cultivar su propia comida con huertos caseros, escuelas de campo y granjas- incluyó un modelo de gestión seguido por las 21 municipalidades, que destinaron fondos para contratar a un profesional agrícola o forestal, comprar insumos básicos y crear una unidad de seguridad alimentaria.

En el proceso se instaló un estanque de crianza de tilapia y cinco granjas de aves para obtener huevos y carne, y otra para producir conejos y hortalizas. Además, se vinculó a productores locales con mercados, como el programa San Miguel Productivo, que atendió a 9,000 agricultores de granos básicos.

Experiencias.

Asimismo, se establecieron bancos comunitarios de semilla de frijoles y parcelas de una nueva variedad del grano, adaptada a las condiciones extremas.

Las lecciones aprendidas fueron compiladas en seis documentos que los delegados de la FAO y Amexcid entregaron al ministro de Educación, José Mauricio Pineda, donde se incluyen historias personales de beneficiarios, recetas para alimentos de huertos caseros, guías para establecer parcelas y escuelas de campo con enfoque de seguridad alimentaria.

Para Pineda, es vital replicar la iniciativa a grandes dimensiones. “De nada sirve quedarnos con proyectos focalizados; el reto es saber cómo escalarlo”, afirmó.

Según las FAO, las 2,000 familias salvadoreñas se unen a las 4,800 impactadas entre 2015 y 2020, bajo el esfuerzo Mesoamérica sin Hambre, que también se ejecuta en Belice, Guatemala, Costa Rica, Colombia, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, que persigue erradicar el hambre en la región a través de políticas públicas.

Compartir artículo:
Salir de la versión móvil