Spirit Airlines, la aerolínea de bajo costo más grande de Estados Unidos, solicitó la protección por bancarrota bajo el Capítulo 11, una medida que no significa el cese de operaciones, sino la oportunidad de reorganizar su negocio. La compañía asegura que los vuelos programados continuarán operando normalmente durante este proceso, evitando interrupciones para los usuarios.
¿Qué llevó a Spirit a la bancarrota?
La decisión llega tras años de dificultades financieras agravadas por la pandemia de covid-19, de la que la aerolínea nunca se recuperó completamente. A esto se suman el incremento en los costos operativos y la creciente competencia en el mercado de vuelos de bajo costo.
Destinos y operaciones
Spirit mantiene una robusta red de destinos en Estados Unidos, América Latina y el Caribe. Sus principales centros de operaciones son los aeropuertos internacionales de Fort Lauderdale-Hollywood y Orlando, ambos en Florida, además de importantes hubs en Las Vegas, Atlanta y Los Ángeles.
Impacto en los vuelos y reservas
La aerolínea ha enfatizado que todos los boletos, créditos y puntos de fidelidad seguirán siendo válidos. Sin embargo, expertos como Henry Harteveldt, de Atmosphere Research Group, advierten que los consumidores deberán estar atentos a posibles cambios en horarios, recortes de vuelos o ajustes operativos que podrían afectar sus planes.
Reducción en la capacidad operativa
Aunque Spirit asegura que su programación actual no será alterada, ya ha anunciado una reducción del 20 % en su capacidad para el último trimestre de 2024, en comparación con el año pasado. Además, varios aviones Airbus están temporalmente fuera de servicio debido a reparaciones en los motores Pratt & Whitney.
Derechos de los usuarios ante cancelaciones
Si un vuelo es cancelado y no se reprograma, los pasajeros tienen derecho a un reembolso en efectivo, según las normativas del Departamento de Transporte de EE. UU. Sin embargo, este proceso podría complicarse por la situación de bancarrota de la aerolínea.
¿Qué sigue para Spirit?
La aerolínea planea mantener la mayoría de sus operaciones durante la temporada navideña, un periodo crucial para sus ingresos. No obstante, su futuro a largo plazo dependerá de la eficacia de la reestructuración y de su capacidad para competir en un mercado cada vez más desafiante.
Spirit Airlines enfrenta un momento crítico, pero continúa apostando por su modelo de bajo costo, prometiendo minimizar el impacto en sus clientes mientras atraviesa este proceso de reorganización.