En el marco del Día Internacional de la Mujer, es fundamental reconocer el papel clave que desempeñamos en la economía de El Salvador.
Marzo es un mes de reflexión y acción. En el marco del Día Internacional de la Mujer, es fundamental reconocer el papel clave que desempeñamos en la economía de El Salvador. Más allá de las conmemoraciones, este es un momento para visibilizar los desafíos que enfrentamos y las oportunidades que podemos aprovechar para impulsar nuestro desarrollo profesional. A medida que más mujeres acceden a la educación, el emprendimiento y el mercado laboral formal, el país se fortalece y avanza hacia un crecimiento más equitativo y sostenible.

El desarrollo profesional y económico de las mujeres es esencial para el crecimiento sostenible de El Salvador. A través de su participación activa en diversos sectores, las mujeres contribuyen significativamente al dinamismo económico del país, como en estos cuatro aspectos clave en este proceso:
1. Participación en Micro y Pequeñas Empresas (MYPE)
Las micro y pequeñas empresas son la columna vertebral de la economía salvadoreña, representando más del 90% del total de empresas y generando entre el 50% y 60% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Según datos de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (FUSAI), el 60% de las MYPE en El Salvador son dirigidas por mujeres.
Este liderazgo femenino no solo impulsa la economía, sino que también promueve la creación de empleos y el desarrollo comunitario.
2. Emprendimiento Femenino
El emprendimiento es una vía poderosa para el empoderamiento económico de las mujeres. La Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE) destaca que cerca del 70% de las MYPE y emprendimientos en El Salvador son liderados por mujeres.
Algunos programas gubernamentales o iniciativas desde la empresa privada u organismos internacionales, buscan disminuir las barreras de género y proporcionar herramientas especializadas para el desarrollo empresarial de las mujeres.
3. Inclusión Financiera
La inclusión financiera es fundamental para el desarrollo económico. Sin embargo, en El Salvador, solo el 24% de las mujeres posee una cuenta bancaria, evidenciando una brecha de género del 14% en comparación con los hombres. Abordar esta disparidad es crucial para garantizar que más mujeres tengan acceso a servicios financieros que les permitan invertir en educación, emprendimientos y otras oportunidades económicas.
4. Trabajo No Remunerado y Economía Informal
Las mujeres en El Salvador dedican, en promedio, 25.5 horas semanales al trabajo doméstico no remunerado, mientras que los hombres dedican 7.2 horas. Además, el 72% de las mujeres participa en el sector informal de la economía, en contraste con el 56% de los hombres. Esta alta participación en la economía informal y en labores no remuneradas limita el acceso de las mujeres a beneficios laborales y protección social.
«El empoderamiento y la independencia económica de las mujeres es esencial para el progreso de El Salvador. Al invertir en su desarrollo profesional, se promueve la igualdad de género y se fortalece nuestra incorporación a la economía nacional. No solo el sistema debe estar consiente de esto, debemos estar atentas nosotras mismas también, porque nadie vendrá a nuestra puerta a darnos respuestas.»

Directora Comercio & Negocios