El Puerto de Acajutla, en Sonsonate, enfrenta una crisis logística que está generando retrasos significativos en la entrega y recepción de mercancías, afectando a empresas exportadoras e importadoras en El Salvador. Según la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) y la Asociación Salvadoreña de la Industria del Plástico (Asiplastic), las demoras pueden extenderse entre dos semanas y hasta un mes, ocasionando graves problemas operativos y financieros para los sectores afectados.
Silvia Cuéllar, presidenta de Coexport, afirmó que los atrasos en el puerto han incrementado los costos de las empresas. «Los barcos tienden a esperar en el mar o en otro puerto antes de ser atendidos en Acajutla, lo que encarece las operaciones», señaló. Cuéllar destacó que una de las empresas reportó un retraso de 29 días en la llegada de su materia prima, lo que obligó a detener la producción en su fábrica.
El gobierno salvadoreño ha reconocido los problemas logísticos en el puerto. Según la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), el volumen de carga movilizada ha crecido entre un 12 % y un 20 % cada año, lo que ha sobrecargado la capacidad de atención del puerto. Actualmente, solo es posible atender un promedio de cinco buques simultáneamente, aunque este número depende de las características de los barcos.
Impacto en la industria y sectores afectados
Ricardo Morán, presidente de Asiplastic, señaló que el sector de plásticos ha sido particularmente afectado debido a los retrasos en la importación de materias primas, como la resina, necesarias para la producción. «El problema no es solo de plásticos, los retrasos afectan principalmente a las importaciones de materias primas», indicó Morán.
El 45 % de la producción del sector plástico en El Salvador se exporta, mayoritariamente a países de Centroamérica y México, de los cuales un 20 % se transporta a través del Puerto de Acajutla. Ante la saturación del puerto, las empresas han recurrido a rutas terrestres o a otros puertos de la región, aunque estos también enfrentan problemas de congestionamiento.
Medidas y preocupaciones a futuro
Tanto Coexport como Asiplastic reconocen que la saturación en Acajutla ha generado un efecto en cadena en los puertos vecinos de Guatemala y Honduras, lo que complica aún más el panorama logístico. Además, los costos por fletes terrestres han aumentado considerablemente, lo que encarece los productos finales.
A nivel regional, otros puertos también presentan dificultades. En Panamá, la sequía ha reducido el tráfico en el Canal de Panamá, mientras que en Costa Rica, el Puerto de Caldera también reporta problemas.
Frente a esta crisis, los empresarios esperan que la inversión de $1,600 millones anunciada por la empresa Yilport, destinada a mejorar los puertos de Acajutla y La Unión, ayude a aliviar la situación. CEPA prevé que, tras la culminación de las obras, la capacidad de Acajutla se triplicará, aunque las mejoras no serán inmediatas.
Finalmente, Coexport advirtió que una posible huelga en los puertos de Estados Unidos podría agravar aún más los problemas de movilización de mercancías y provocar una «mayor crisis» logística para el comercio internacional de El Salvador.