Los fundadores de empresas tecnológicas no siempre pueden prever el impacto de sus creaciones. Esto es precisamente lo que sucedió con Twitter, según relatan los primeros empleados de la compañía en la serie documental “Twitter: Breaking the Bird”, producida por CNN.
En sus inicios, Twitter reflejaba el internet de la época: una visión radical y optimista de lo que podría ser el mundo digital. Sin embargo, a lo largo de dos décadas, la plataforma tuvo que afrontar las consecuencias de permitir que cualquiera pudiera expresarse libremente, incluyendo la difusión de discursos de odio y el uso político de la red. “Pasaban muchas cosas. Realmente no había tiempo para contemplar las implicaciones mayores de lo que estábamos construyendo”, dijo Evan Williams, cofundador de Twitter.
Actualmente, Twitter ha evolucionado en X, bajo la propiedad de Elon Musk, quien ha utilizado la plataforma para influir en el panorama político de EE.UU. y promover su propia agenda. La adquisición de la red por 44.000 millones de dólares trajo consigo una serie de políticas controvertidas que han alejado a los anunciantes y han puesto en duda el valor financiero de la empresa.
La serie documental explora la historia de Twitter, desde sus orígenes hasta su transformación en una herramienta clave para movimientos sociales como la Primavera Árabe y Black Lives Matter. Además, se centra en Jack Dorsey, considerado el padre de la plataforma, y en cómo su liderazgo influyó en el rumbo de la compañía.
“Construimos esta cosa que cobró vida propia, con sus elementos negativos y positivos, y la batalla consiste en que lo positivo supere a lo negativo”, reflexiona Williams en la serie. Con el tiempo, esa batalla se tornó incierta, dejando la interrogante: ¿valdría la pena el experimento de Twitter?