La industria de la construcción se consolidó como uno de los principales motores de la economía salvadoreña, al impulsar un crecimiento interanual del 5.5 % en el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) correspondiente a agosto de 2025, según informó el Banco Central de Reserva (BCR).
Este repunte representa la tasa más alta desde noviembre de 2023 y marca una recuperación significativa frente al 1.1 % registrado en agosto del año pasado. El dinamismo en la ejecución de proyectos de infraestructura pública, junto con una mayor inversión privada en vivienda y edificaciones comerciales, ha sido determinante para alcanzar este resultado.
De acuerdo con el BCR, el buen desempeño del sector construcción ha generado un efecto multiplicador en otras actividades económicas, como la industria manufacturera, el transporte, el comercio y los servicios financieros, contribuyendo a consolidar una expansión generalizada en la economía nacional.
Analistas consultados destacan que este crecimiento refleja una reactivación sostenida de la inversión y una mejor percepción de estabilidad económica, factores que favorecen la generación de empleo y el consumo interno. Sin embargo, advierten que será necesario mantener el impulso productivo ante los retos externos que podrían afectar el ritmo de expansión, como la desaceleración del comercio internacional y los costos financieros elevados.
El Banco Central proyecta que el desempeño observado en agosto refuerza las expectativas de un crecimiento económico superior al 3.5 % al cierre de 2025, consolidando a El Salvador en una trayectoria positiva. Con este avance, el país se perfila para cerrar el año con una economía más dinámica y con mayores oportunidades para la inversión y el desarrollo productivo.


