El Gobierno de El Salvador aún no ha determinado cuándo se impulsará un reactor nuclear para la generación de energía eléctrica, ya que por el momento se enfoca en la implementación de un reactor nuclear con fines investigativos, según informó Daniel Álvarez, presidente de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas, durante una reunión con la Comisión de Tecnología, Turismo e Inversión.
Álvarez explicó que la construcción de un reactor con fines de investigación es un primer paso fundamental para avanzar hacia la generación de energía eléctrica. Sin embargo, señaló que aún no se puede precisar cuándo El Salvador podría contar con un reactor nuclear con capacidad de producción energética. «Puede ser que lo podamos hacer en paralelo, puede ser que no. Por eso es el plazo de siete años», afirmó el funcionario, destacando la importancia de ese periodo para evaluar el avance del proyecto.
El presidente de Energía también detalló que, por el momento, no se puede establecer un costo exacto para la construcción de una planta nuclear en el país. «Dependerá del tamaño y tipo de planta que necesita El Salvador para suplir sus necesidades energéticas», indicó. Sin embargo, recalcó que los estudios y evaluaciones se realizarán a lo largo de los siete años del plan proyectado.
Durante la sesión, la diputada Claudia Ortiz, del partido Vamos, cuestionó la falta de información sobre la inversión que requerirá el Estado para desarrollar este plan. Álvarez respondió que aún no se dispone de un número concreto, pero se comprometió a proporcionar la información cuando esté disponible. «No tengo un número para la implementación dentro de siete años. Con todo gusto se lo respondo si usted sigue siendo diputada, y si yo sigo siendo director», expresó Álvarez.

El proyecto incluye el análisis de la viabilidad de pequeños reactores modulares, una tecnología innovadora que actualmente solo es desarrollada por Argentina, Estados Unidos y China, según la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA). Estos reactores tienen un tercio de la capacidad de generación en comparación con los tradicionales, pero ofrecen ventajas como bajas emisiones de carbono y la facilidad de transporte e instalación.
«Nosotros estamos incursionando en ese tema con el apoyo de organismos internacionales y gobiernos amigos como Argentina, Estados Unidos y Corea, que nos están proporcionando becas y asistencia técnica», añadió Álvarez.
Por el momento, la inversión inicial será asumida por el Estado salvadoreño, que está centrado en la educación, capacitación e implementación del proyecto, ya que, según el director, «no se le puede dar a un privado el manejo de material nuclear».
El reactor que se planea desarrollar inicialmente estará enfocado en la investigación y en la generación de radioisótopos, útiles en la medicina e industria, sin que por el momento se contemple la producción de energía eléctrica.