Dos empresas extranjeras han sostenido recientemente reuniones con la vicecanciller de la República, Adriana Mira, con el objetivo de dar seguimiento a sus iniciativas de expansión en El Salvador. Una de estas empresas es Grupo Bedoya, una firma de capital boliviano que busca ampliar sus operaciones en el país. Los representantes del grupo boliviano expresaron su interés durante el encuentro con la funcionaria salvadoreña.
Grupo Bedoya inició operaciones en El Salvador el año pasado a través de la empresa ESAPP S.A. de C.V., enfocada en la intermediación financiera y el desarrollo de software especializado en este tipo de servicios. Motivados por la puesta en marcha de la Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura de Tecnologías, la firma boliviana busca expandir su portafolio de negocios, incursionando en proyectos residenciales, turísticos y carteras digitales, entre otros. El vicepresidente del Grupo Bedoya, Fabricio Rivas, expresó su satisfacción por las oportunidades encontradas y el apoyo recibido de la Cancillería y otras instituciones.
La viceministra Mira reiteró el apoyo de la Cancillería para coordinar los contactos que posibiliten la materialización de estas ideas, destacando el compromiso de seguir buscando oportunidades para impulsar a El Salvador a nivel mundial.
Otra empresa que busca establecer operaciones en el país es NeoAgro, de origen colombo-ecuatoriano, dedicada a la producción, distribución y comercialización de insumos y fertilizantes orgánicos. La compañía tiene la intención de establecer una planta de biofertilizantes en El Salvador para abastecer el mercado local y regional.
Estas inversiones extranjeras se enmarcan en la Ley de Innovación y Manufactura Tecnológica, que busca atraer empresas del sector financiero y tecnológico a El Salvador. El comisionado presidencial para Proyectos Estratégicos, Cristian Flores, ha destacado que esta ley permite que el país se convierta en sede de operaciones e inversiones de empresas extranjeras.