Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron un acuerdo preliminar para un nuevo programa financiero que contempla un préstamo por $20,000 millones, el cual será implementado a lo largo de cuatro años. Así lo confirmaron ambas partes este viernes, destacando que el acuerdo tiene como objetivo central reforzar las reservas internacionales del país y avanzar en la refinanciación de vencimientos clave.
El entendimiento aún está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, cuya evaluación se espera en los próximos días. De ser aprobado, este sería uno de los desembolsos más relevantes otorgados recientemente a un país de la región, y marcaría una nueva etapa en la relación entre el organismo y el gobierno argentino.
“El acuerdo es fundamental para estabilizar la economía y fortalecer el frente externo”, señalaron fuentes del Ministerio de Economía argentino, que calificaron la negociación como “constructiva y orientada a generar confianza”.
Según trascendió, los recursos serían utilizados tanto para aliviar el perfil de vencimientos de deuda como para sostener el tipo de cambio, en un contexto marcado por la volatilidad financiera y la necesidad de consolidar reservas en el Banco Central.
El FMI, por su parte, destacó que el programa incluirá metas fiscales y monetarias para garantizar su sostenibilidad, junto con medidas orientadas a fomentar el crecimiento económico y la inclusión social.
El nuevo entendimiento con el Fondo se da en un momento clave para la economía argentina, que busca estabilizar sus variables macroeconómicas tras años de desequilibrios y presiones inflacionarias.