El VIII Congreso Iberoamericano de Cultura abrió este miércoles en Lisboa con la idea de que las nuevas tecnologías pueden ayudar a impulsar el potencial cultural de Iberoamérica, que también contribuye al desarrollo económico y sostenible de la región.
Las sucesivas ediciones del congreso “han servido para consolidar a la región como una potencia cultural“, defendió el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, en la apertura del evento, realizado en el Centro Cultural de Belém de la capital lusa.
Ese potencial cultural ha encontrado un “aliado” en las nuevas tecnologías, que permiten ir más allá de las fronteras de la región.
Allamand puso dos ejemplos: el 60% de las canciones del Top 50 global del pasado abril de la plataforma Spotify eran iberoamericanas, y el 10% de los gamers consumidores de videojuegos son de esta región.
“Las industrias culturales aportan cada vez más significativamente a nuestra región y crean miles de empleos formales“, señaló.
En ese sentido, el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Mariano Jabonero, apuntó que las industrias culturales representan entre el 1,7% y el 3,2% del empleo en la región, según un estudio reciente.
Jabonero destacó el “valor estratégico que tiene la cultura en la economía y su contribución al desarrollo socioeconómico y sostenible de Iberoamérica”, así como para superar la pobreza y las desigualdades.
Entre los trabajos impulsados por la región, destacó la Carta Cultural Iberoamericana, aprobada en 2006 en Montevideo, un instrumento “innovador y visionario“.
Esa carta sigue “plenamente vigente“, defendió, pues ya hablaba de la importancia de facilitar el acceso a la innovación tecnológica y sus beneficios a todos los ciudadanos.
El VIII Congreso Iberoamericano de Cultura reunirá a expertos de 22 países en Lisboa hasta el 17 de noviembre, impulsado por la OEI, el Ministerio de Cultura luso, el Instituto Camões y la Secretaría General Iberoamericana bajo el lema “Cultura, Ciudadanía y Cooperación”.
Los Congresos Iberoamericanos de Cultura se realizan desde el año 2008 y buscan “profundizar el espíritu” de la Carta Cultural Iberoamericana.