Desde el anuncio de un posible acuerdo para la paz en Ucrania, hay un tema que resuena más que el resto: las Tierras Raras. Este término ha cobrado enorme relevancia después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitara a su homólogo ucraniano, el presidente Zelenski, hasta 500.000 millones de euros en este concepto, en lo que considera un “precio justo” por el apoyo prestado a Kiev durante el conflicto bélico.

Trump tiene un plan de gobierno claro y trata de recuperar posiciones estratégicas para mejorar su posición geopolítica como potencia mundial. El presidente es consciente de que la posición americana se ha visto debilitada respecto al inicio del siglo y que Estados Unidos, el que fuera máximo exportador y comerciante del mundo, ahora se sitúa por detrás de otras potencias como China. El futuro, para él, reside en las llamadas Tierras Raras, pero ¿qué son exactamente y por qué son tan importantes?
¿Qué son las Tierras Raras?
Ni son tierras, ni son raras. Este término de moda hace referencia a una serie de elementos químicos presentes en el medio natural y que en su mayoría son difíciles de encontrar en grandes concentraciones, lo que dificulta su extracción. En concreto, la lista de Tierras Raras se compone de los siguientes 17 elementos:
Lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb), lutecio (Lu), escandio (Sc) e itrio (Y).
Estos elementos se encuentran en diferentes localizaciones por todo el planeta; en su mayoría en el norte de China. Las bajas concentraciones en la que se encuentran estos materiales convierten su extracción en un proceso costoso y altamente contaminante. Por ello, aunque algunas zonas sean ricas en estos minerales, como es el caso de Ucrania,se requiere de maquinaria e infraestructura especializada para su correcta extracción, algo que sí poseen las empresas estadounidenses. Además, al ser su depuración sumamente compleja, aumenta el valor de dicho producto.

¿Para qué sirven las Tierras Raras?
Los usos de las Tierras Raras varían según la industria, pero lo que está claro es que son un elemento fundamental para el desarrollo de la economía del futuro. Son una de las bases de la nueva tecnología y las innovaciones en todos los sectores.
Aunque no es común escuchar sus nombres, el boom de las Tierras Raras ahora es evidente debido a su importancia en la fabricación de tecnologías y productos de consumo. Su aplicación se extiende a sectores tan diversos como la fabricación de dispositivos electrónicos, baterías para vehículos eléctricos, infraestructuras de energías renovables, equipos de defensa y sistemas de salud.
Sus múltiples usos los convierten en piezas clave para la economía mundial y el poder geopolítico. En concreto, estos minerales sirven para producir turbinas eólicas, teléfonos móviles, coches eléctricos, satélites y radares, entre otros. También se utilizan en medicina, en tratamientos para el cáncer de próstata y de huesos.
Un ejemplo representativo: tan solo en tu pantalla del teléfono puedes encontrar ocho de estos cotizados elementos. Además, para la vibración que notas cuando llega una notificación, se utiliza el wolframio, una de las Tierras Raras más cotizadas. Otro ejemplo: para la fabricación de un motor eléctrico de un coche híbrido de aproximadamente dos toneladas, es necesario utilizar medio kilo de estos elementos, mientras que una bicicleta eléctrica utiliza 38 gramos y un patinete unos 31 gramos.
Las Tierras Raras de Ucrania: ¿por qué le interesan tanto a Trump?
Trump no da puntada sin hilo. No es sorprendente que, tras el rechazo a sus propuestas de adquirir Groenlandia hace años, siga centrando su atención en la riqueza de la tierra europea. El presidente americano conoce las negociaciones internacionales, comprende el contexto geopolítico y está dispuesto a posicionar a Estados Unidos como la principal potencia mundial. Para lograrlo, necesita buscar nuevas inversiones y fuentes de riqueza para el país. ¿Será Ucrania la clave para cumplir sus ambiciones?
Ucrania cuenta con depósitos considerables de Tierras Raras, especialmente en las regiones de Donetsk, Lugansk, y Dnipropetrovsk, áreas estratégicas en el conflicto con Rusia. En estas zonas se pueden encontrar minerales como el lantano, imprescindible para la fabricación de sistemas de iluminación y televisiones, y el neodimio, encargado de hacer posible la existencia de las turbinas eólicas y las baterías de vehículos eléctricos. Estos materiales raros juegan un papel fundamental en industrias que Estados Unidos quiere explotar para reducir su dependencia con China, el principal productor mundial de estos materiales. Son el futuro de las tecnológicas y Trump quiere ser el dueño.
Además, en el país europeo se encuentran grandes cantidades de otros materiales como el titanio, uranio, litio o galio. En concreto, Ucrania dispone del 7% mundial de reservas de titanio, una de las mayores del mundo. Es importante señalar que estos minerales casi nunca se encuentran en estado puro; a menudo, son parte de minerales complejos que requieren procesos de extracción y refinación para obtener los elementos de Tierras Raras específicos.
Según el gobierno ucraniano, el país cuenta con las mayores reservas europeas de litio y uranio, además de 25 de las 34 materias primas consideradas «críticas» por la Unión Europea en 2023. Los recursos de litio y uranio de Ucrania permitirían la producción de materiales para construir baterías de litio con una capacidad suficiente para la fabricación de 20 millones de vehículos eléctricos, un sector clave en la transición energética.

¿Dónde se obtienen las Tierras Raras?
China alberga el 80% de las reservas mundiales de Tierras Raras, aunque la mayoría de estas reservas se encuentran en la región de Bayan Obo, al norte del país asiático. De hecho, en 2015 esta única mina representó el 45% de la producción mundial de Tierras Raras.
Comprometidos con la autosuficiencia, Estados Unidos se ha lanzado a explorar sus territorios en busca de yacimientos que les permitan un respiro ante su dependencia con China. Algunos descubrimientos recientes en Wyoming y otros estados permiten a la potencia americana abrir el camino de lo que será uno de los mercados más demandados del futuro. Algunas empresas americanas como American Rare Earths Ltd. han iniciado campañas de perforación para mejorar las estimaciones de recursos disponibles y desarrollar modelos que permitan pasar a fases de extracción y refinado de estos materiales. El país americano no quiere sólo poseer los yacimientos: su objetivo es dominar la cadena de suministro y volverse independientes del país asiático. Estados Unidos está apostando por políticas e inversiones que fomenten la extracción y el procesamiento doméstico, posicionándose para ser un proveedor clave de estos minerales críticos.
Del mismo modo, sus socios australianos destacan como uno de los pocos países fuera de China que cuentan con una producción significativa de Tierras Raras. Empresas como Lynas Rare Earths Ltd y Australian Rare Earths han desarrollado proyectos importantes que buscan ampliar la capacidad de extracción y procesamiento. La industria minera australiana está recibiendo importantes inversiones. Algunos casos extremos muestran movimientos considerables en sus cotizaciones, como la empresa Energy Transition Minerals, que ha registrado un aumento de más del 130% de su valoración en lo que va de año.
Por otro lado, Europa actualmente no cuenta con minas operativas de Tierras Raras, aunque varios países disponen de reservas significativas, entre ellas un hallazgo de gran relevancia. A principios de 2023, la empresa estatal sueca LKAB anunció la identificación del mayor depósito de Tierras Raras del continente, el depósito Per Geijer, que posee recursos superiores a 1 millón de toneladas métricas de estos minerales. Este descubrimiento adquiere especial importancia en el contexto de la iniciativa de la Unión Europea por fortalecer su cadena de suministro a través de la «Ley Europea de Materias Primas Críticas», lo que podría posicionar al depósito Per Geijer como una fuente estratégica para la región.
Más allá de Suecia, podemos encontrar otros países europeos con reservas relevantes: Groenlandia, por ejemplo, alberga numerosos depósitos que suman alrededor de 1.5 millones de toneladas métricas a lo largo de su costa, mientras que naciones como Noruega o Finlandia poseen depósitos con una concentración similar, lo que refuerza el potencial estratégico del continente en el suministro de estos materiales críticos.