La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), en representación de la Unión Europea, ha dictaminado que el consentimiento de los usuarios de LinkedIn para el uso de sus datos no fue «libre, suficientemente informado, específico ni inequívoco», en violación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Este fallo obliga a LinkedIn a modificar su tratamiento de datos personales para cumplir con las exigencias del RGPD.
En respuesta a la resolución, LinkedIn declaró en un comunicado enviado a AFP que «cree cumplir con el RGPD», pero que ya está «trabajando para garantizar que sus prácticas publicitarias cumplan con la decisión del regulador irlandés».
El caso se remonta a 2018, cuando una asociación francesa de defensa de los derechos de los internautas presentó denuncias colectivas contra varias grandes tecnológicas, incluyendo LinkedIn, Google, Apple, Facebook y Amazon. Estas empresas fueron acusadas de explotar ilegalmente los datos personales de sus usuarios sin el consentimiento adecuado. Las denuncias se presentaron inicialmente ante la CNIL, el organismo francés de protección de datos, y luego fueron transferidas al regulador irlandés, dado que Irlanda es la sede europea de muchas de estas compañías.

El fallo del DPC se centra en la práctica de publicidad personalizada de LinkedIn, que utiliza la información proporcionada o observada por los usuarios para dirigirles anuncios específicos. Según el regulador, esta práctica infringe las normativas del RGPD sobre la protección de datos personales.
Este no es un caso aislado. El DPC ha impuesto multas a diversas compañías tecnológicas, en un momento en que la Unión Europea busca establecer un marco regulatorio estricto en torno a la privacidad, la competencia y la desinformación. En septiembre, Meta (matriz de Facebook) fue multada con 91 millones de euros por no aplicar medidas de seguridad adecuadas para proteger las contraseñas de los usuarios y por no alertar al regulador a tiempo sobre las vulnerabilidades detectadas.
Irlanda alberga las sedes europeas de gigantes tecnológicos como Microsoft, Apple, Google y Meta, lo que convierte al DPC en uno de los reguladores clave en la vigilancia y cumplimiento de las normativas europeas de privacidad y protección de datos. La resolución contra LinkedIn marca un paso más en la lucha por garantizar que las grandes tecnológicas cumplan con las estrictas regulaciones del RGPD en la UE.