La posibilidad de que una parte significativa de la diáspora salvadoreña retorne al país comienza a perfilarse como un factor de interés para el análisis económico nacional. De acuerdo con la octava encuesta de población salvadoreña en Estados Unidos, publicada por el Banco Central de Reserva (BCR), el 65 % de los salvadoreños residentes en ese país manifiesta su intención de regresar a vivir a El Salvador en algún momento, una cifra que muestra una tendencia creciente frente a mediciones anteriores.
El resultado representa un incremento respecto al 60.2 % registrado en la encuesta de 2022. Más aún, el porcentaje asciende al 69 % cuando se toma en cuenta exclusivamente a quienes envían remesas familiares, un flujo que constituye uno de los pilares del consumo interno, la liquidez financiera y los depósitos del sistema bancario salvadoreño.
Desde una perspectiva temporal, el estudio indica que el 21.4 % de quienes desean retornar proyecta hacerlo en los próximos cinco años. Dentro de este grupo, un 2.1 % espera concretar su regreso en menos de un año; un 6.2 %, entre uno y dos años; y un 13.1 %, en un plazo de hasta cinco años. En contraste, un 23.9 % visualiza su retorno en los próximos 10 años, mientras que un 35.6 % lo considera después de ese período, lo que sugiere que el proceso sería gradual y no inmediato.

El interés por regresar presenta diferencias según el estatus migratorio. Entre los salvadoreños con situación regular en Estados Unidos, el 51.2 % expresa su intención de volver, frente a un 44.4 % entre quienes se encuentran en condición irregular. El BCR señala que, en muchos casos, el retorno se vincula con la jubilación o con la consolidación patrimonial en el exterior, ya que durante la etapa activa laboralmente los migrantes priorizan permanecer fuera del país debido a los mayores salarios y mejores condiciones de empleo.
En términos de ingresos, la encuesta revela que los salvadoreños en Estados Unidos perciben un ingreso mensual promedio de $3,904.2, lo que equivale a una generación total estimada de $4,618.5 millones para toda la comunidad. Sin embargo, persisten brechas de género: las mujeres reportan ingresos promedio de $3,045.3, mientras que los hombres alcanzan $4,692 mensuales, una diferencia del 54 %.
El estudio también evidencia un crecimiento sostenido de los salarios en la última década, tanto para hombres como para mujeres, y destaca que el 87.8 % de los remitentes cuenta con ingresos propios. Además, el 98.2 % de los salvadoreños en EE. UU. depende de una sola fuente de ingresos, lo que refleja cierta estabilidad laboral, aunque con limitada diversificación.
En conjunto, estos resultados plantean desafíos y oportunidades para la economía salvadoreña, especialmente en materia de reinserción productiva, inversión, mercado laboral y sostenibilidad de las remesas en el mediano y largo plazo.


