Pavel Durov, fundador de Telegram, fue detenido el sábado en el aeropuerto de Le Bourget y este miércoles compareció ante el Palacio de Justicia de París. La detención se produjo por su supuesta falta de colaboración en la investigación sobre contenidos ilegales en su plataforma.
Durov enfrenta sospechas de ser un posible aliado en la comisión de delitos debido a la presencia de contenido ilegal en algunos canales de Telegram, que incluyen material pirateado, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pornografía infantil.

Con casi mil millones de usuarios globales, Telegram es una alternativa popular a las plataformas de mensajería estadounidenses, pero ha sido objeto de escrutinio por las autoridades. Emiratos Árabes Unidos y Rusia, países de los que Durov es ciudadano, han solicitado acceso consular a las autoridades francesas.