Un informe reciente de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa) revela marcadas desigualdades en la distribución del trabajo no remunerado en los hogares salvadoreños. Según el estudio, las mujeres destinan un promedio de 23 horas semanales a estas labores, mientras que los hombres invierten solo 7 horas, evidenciando una brecha significativa en el tiempo dedicado a las tareas domésticas y de cuidado.
Desigualdades en las tareas del hogar
En actividades específicas, como el quehacer doméstico, los hombres dedican aproximadamente 4 horas semanales, frente a las 15 horas de las mujeres. Asimismo, el cuidado de los niños refleja otra desigualdad: mientras los hombres invierten 1 hora, las mujeres llegan a destinar 6 horas semanales.
Por otro lado, las actividades no remuneradas menos realizadas incluyen el acarreo de agua y leña. Los hombres dedican 6 minutos y 14 minutos, respectivamente, mientras que las mujeres apenas 4 minutos y 7 minutos a estas tareas.
Trabajo remunerado y carga total
En cuanto al trabajo remunerado, las mujeres trabajan en promedio 54 horas semanales, considerando empleos principales y secundarios, frente a las 57 horas de los hombres. Sin embargo, la carga total de trabajo, que incluye tanto el remunerado como el no remunerado, es 22.4 % mayor para las mujeres. Ellas suman 77 horas semanales de actividad laboral, mientras que los hombres alcanzan 64 horas.
Además, el informe resalta que solo el 63.4 % del tiempo laboral de las mujeres es remunerado, en comparación con el 83.4 % en el caso de los hombres.
Importancia de la planificación financiera
Un hallazgo destacado del estudio es el limitado tiempo dedicado a la planificación financiera, una actividad crucial para la organización del dinero y el cumplimiento de metas personales. Los hombres invierten 20 minutos por semana en esta tarea, mientras que las mujeres dedican 19 minutos.
El informe de Ormusa subraya la urgencia de abordar estas desigualdades en la distribución de las tareas del hogar y fomentar una mayor corresponsabilidad entre hombres y mujeres, con el objetivo de equilibrar las cargas laborales y promover condiciones más justas en los hogares salvadoreños.