La Administración Federal de Aviación acordó utilizar el sistema de internet Starlink de SpaceX para mejorar las redes de tecnología de la información que utiliza para gestionar el espacio aéreo de Estados Unidos, lo que plantea nuevas preocupaciones sobre los conflictos de interés del CEO Elon Musk en una de sus otras funciones, la de recomendar recortes de fondos en las agencias federales, incluida la FAA.
No se ha informado inmediatamente de la magnitud de este contrato. SpaceX es una empresa privada de tecnología espacial que depende en gran medida de contratos federales, principalmente de la NASA. Su servicio de internet por satélite Starlink proporciona conexión a clientes públicos y privados de todo el mundo.

El contrato se produce al tiempo que Musk lidera los esfuerzos para hacer profundos recortes en el gasto del gobierno federal, incluidos los recortes de personal en la FAA, y algunos críticos están planteando preguntas sobre los conflictos de interés sobre su papel en la supervisión de las agencias gubernamentales que se supone que regulan sus negocios.
Musk, uno de los principales partidarios del presidente Donald Trump durante las últimas elecciones, está al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, tomando medidas para recortar el personal federal en nombre de la eliminación del despilfarro y el fraude.