A medida que la inflación continúa dejando su huella en la economía, los consumidores salvadoreños se enfrentan a cambios significativos en sus hábitos de compra. Según el reporte Consumer Insights, elaborado por la firma Kantar, en el primer trimestre del año se observó un aumento en el volumen de compras, pero con una clara preferencia por marcas más económicas.
La consultora señala que la canasta de consumo del comprador centroamericano creció un 4 % en volumen, destacando el impulso en la categoría de bienes de consumo de alta rotación y corta vida útil (FMCG) en países como Panamá, El Salvador y Costa Rica.
Después de dos años de elevadas tasas inflacionarias, especialmente en el costo de los alimentos, los consumidores salvadoreños están optando más por productos de dimensiones pequeñas y medianas.
Kantar también destaca que, en países como Costa Rica y Panamá, se observa un aumento en las compras de productos en dimensiones pequeñas, mientras que en Guatemala y Honduras se prefieren artículos extragrandes.
Consumo en distintos estratos socioeconómicos
La recuperación del consumo en la región se evidencia principalmente en la población de niveles socioeconómicos medios-altos y bajos. En Panamá, Costa Rica, El Salvador y Guatemala, estos sectores representan un porcentaje significativo del aumento del consumo.
Además, se observa una clara preferencia por marcas económicas y privadas, especialmente en países como Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Panamá, aunque no en Nicaragua.
Según el informe, «los hogares de estratos bajos son los que aumentan la compra de marcas económicas, promedio y privadas, mientras que los niveles altos incrementan la compra de las marcas premium».
Cambios en los hábitos de compra
Los consumidores están optando por visitar más los supermercados para adquirir alimentos y productos de cuidado del hogar. Las compras de alimentos en valor económico aumentaron un 18.9 % en el primer trimestre, aunque en volumen fue un 4.2 %. Asimismo, los productos de cuidado personal incrementaron un 15.7 % en términos de dinero, los lácteos un 19.1 % y las bebidas un 12 %.
La tendencia hacia productos más económicos y la adaptación a las secuelas de la inflación continúa moldeando el comportamiento del consumidor salvadoreño, mientras buscan formas de equilibrar sus presupuestos en medio de las fluctuaciones económicas.