En agosto de 2024, la Ley Alemana sobre la Debida Diligencia Corporativa en las Cadenas de Suministro entró en vigor, marcando un nuevo estándar global para la sostenibilidad y los derechos humanos en las cadenas de suministro. Esta ley, que se aplica a empresas alemanas con más de 1,000 empleados, exige que tanto las empresas como sus proveedores aseguren el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de estándares ambientales. La normativa tiene un enfoque extraterritorial, impactando directamente a los proveedores extranjeros de empresas alemanas, incluidos aquellos en Centroamérica y el Caribe.

Según EY Law Centroamérica, Panamá y República Dominicana, la implementación de esta ley representa una oportunidad para las empresas de la región para mejorar su posicionamiento global y mantener su competitividad en el mercado internacional. Ginny Castillo, Gerente Senior de EY Law Guatemala, enfatiza que la debida diligencia exigida por la ley alemana no solo es una cuestión de cumplimiento legal, sino una estrategia clave para fortalecer la competitividad, la sostenibilidad y los principios éticos en las empresas de la región.
La ley abarca aspectos como la igualdad, la no discriminación, la prohibición del trabajo infantil y forzoso, así como la gestión ambiental en áreas como el manejo de mercurio y desechos sólidos. Además de sancionar el incumplimiento, la normativa promueve una gestión preventiva de riesgos, la coordinación de buenas prácticas entre empresas y proveedores, y la implementación de mecanismos de reclamación y reparación.
El impacto de esta ley no se limita a la corrección de prácticas empresariales deficientes, sino que fomenta un cambio estructural en cómo las empresas gestionan sus cadenas de suministro. La adopción de estas prácticas permitirá a las empresas de Centroamérica y el Caribe demostrar su compromiso con la responsabilidad social, mejorar su reputación y prepararse para los desafíos de un mercado global cada vez más exigente.
En un mundo donde las economías están interconectadas, el cumplimiento de estándares internacionales como los de la Ley Alemana es crucial. La ley no solo actúa como una guía para el desarrollo sostenible, sino que también refuerza los lazos comerciales y prepara a las empresas para futuros desafíos. Iniciativas regionales como el «Programa de Derechos Humanos y Empresa» en Guatemala y las «Guías Colombia en Empresas, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario» en Colombia, ya están liderando el camino hacia la adopción de estas mejores prácticas globales.

En resumen, la Ley Alemana de Debida Diligencia representa una valiosa oportunidad para que las empresas de la región fortalezcan su competitividad y responsabilidad social, al tiempo que se alinean con las tendencias globales en sostenibilidad y derechos humanos.