En un procedimiento de verificación realizado en la planta Opico de Zeta Gas, la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) detectó un lote de cilindros de Gas Licuado de Petróleo (GLP) que no cumplía con los estándares de peso reglamentarios, lo que resultó en la suspensión de su distribución. La inspección arrojó que 46 cilindros de 35 libras contenían un volumen menor al requerido, lo cual impidió que pasaran los controles para su comercialización.

Este hallazgo obligó a la DGEHM a realizar un inventario completo y a marcar los cilindros afectados, los cuales fueron retirados del mercado. La planta de Zeta Gas deberá ahora someter los cilindros a un nuevo proceso de llenado y verificación para garantizar su cumplimiento con los estándares.
En el mismo operativo, se inspeccionó otro lote de 420 cilindros de 25 libras que se encontraban listos para distribución. Tras la revisión, los inspectores confirmaron que este lote cumplía con la cantidad exacta de producto establecida.