El año 2024 ha sido un periodo clave para la economía de El Salvador, marcado por un panorama mixto de retos y avances. A pesar de las dificultades económicas globales, el país ha experimentado tendencias que reflejan su resiliencia y sus esfuerzos por adaptarse a los cambios del entorno regional e internacional. A continuación, se destacan las principales tendencias que han definido la economía salvadoreña durante este año.

1. Crecimiento del Sector Tecnológico y Digitalización Uno de los sectores más dinámicos en 2024 ha sido el tecnológico. El impulso hacia la digitalización, tanto en el sector público como privado, ha sido fundamental. El gobierno y empresas locales han apostado por la innovación tecnológica para mejorar la productividad, con un enfoque particular en la inteligencia artificial, la ciberseguridad y las fintech. La digitalización ha facilitado la inclusión financiera, beneficiando especialmente a los sectores más vulnerables.
Además, iniciativas como la Ley Bitcoin continúan generando un debate y seguimiento, mientras que nuevas startups en el ámbito de las criptomonedas y la tecnología financiera siguen surgiendo, posicionando a El Salvador como un referente en la región.

2. Crecimiento del Turismo y la Inversión en Infraestructura El turismo sigue siendo uno de los motores clave de la economía salvadoreña. En 2024, la recuperación del sector ha sido notable, con un aumento en el número de visitantes internacionales, particularmente del mercado estadounidense. El gobierno ha mantenido su estrategia de promoción internacional, destacando destinos como la Ruta de Las Flores y las playas en la costa del Pacífico.
Paralelamente, la inversión en infraestructura, tanto turística como general, ha sido un eje fundamental de las políticas gubernamentales. Proyectos como la ampliación de la red vial y la construcción de nuevos complejos turísticos han sido claves para mejorar la competitividad del país en el ámbito regional.

3. Expansión de las Exportaciones y Nuevas Alianzas Comerciales El comercio exterior ha continuado mostrando señales de crecimiento, con una expansión de las exportaciones, especialmente en los sectores agrícola y manufacturero. El gobierno ha reforzado sus alianzas comerciales, destacando acuerdos con países de Centroamérica, Estados Unidos y Asia. La diversificación de mercados ha permitido a El Salvador reducir su dependencia de mercados tradicionales y explorar nuevas oportunidades.

4. Desafíos en la Inflación y el Costo de Vida El 2024 ha sido un año desafiante en términos de inflación, debido a los efectos derivados de los precios globales de alimentos y combustibles. Aunque las autoridades han tomado medidas para controlar la inflación, los precios altos han afectado el poder adquisitivo de las familias salvadoreñas. En respuesta, se han implementado programas de subsidios y apoyos directos a sectores vulnerables, aunque el desafío sigue siendo significativo.

5. Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa A lo largo del 2024, las iniciativas en torno a la sostenibilidad se han consolidado como una prioridad. Las empresas están adoptando políticas de responsabilidad social corporativa (RSC), en especial aquellas enfocadas en la protección del medio ambiente y la mejora de las condiciones sociales. Las alianzas público-privadas en proyectos de energía renovable, reciclaje y agricultura sostenible han sido clave en la agenda económica.
El 2024 ha sido un año de grandes oportunidades para El Salvador, aunque también ha presentado retos significativos en términos de inflación y la estabilidad económica. Sin embargo, el país sigue avanzando hacia la modernización de su economía, con un fuerte impulso hacia la innovación tecnológica, la inversión en infraestructura y la diversificación de sus mercados. A medida que se acercan los próximos años, estas tendencias podrían ser la base para un futuro más próspero y sostenible.