El capital de riesgo encuentra un nuevo aliado en el Norte de Centroamérica con el lanzamiento de «Delta Fund I», un fondo de 10 millones de dólares anunciado por Innogen Capital. Este fondo, el primero de su tipo en la región, tiene como objetivo principal potenciar la escalabilidad de empresas que emplean tecnologías de alto impacto.
La iniciativa, respaldada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y con una inversión de hasta 2.5 millones de dólares por parte de la Corporación Financiera de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (DFC), representa un hito significativo en el impulso del emprendimiento innovador en la región.
«Delta Fund I» se enfoca en empresas con tecnologías de alto impacto y potencial de escalabilidad exponencial a otras industrias y geografías. Este enfoque busca maximizar el potencial de los emprendedores del portafolio y facilitar su competencia en mercados más amplios.

El respaldo de USAID y DFC asegura un apoyo crucial para las startups en sus etapas iniciales, ayudando a evitar obstáculos y facilitando su consolidación en el mercado. Además, el fondo cuenta con inversiones de Grupo Agrisal y Grupo Steiner, que suman 1 millón de dólares, evidenciando la confianza en su potencial transformador para el crecimiento económico y la generación de empleo en la región.
«Delta Fund I» está dirigido a startups tecnológicas que aborden problemas para la base de la pirámide en sectores como inclusión financiera, salud, educación, inmobiliario y agricultura. Las startups deben cumplir con ciertos requisitos, incluyendo operar en el triángulo norte de Centroamérica y tener un modelo de negocio altamente escalable.
El ecosistema de startups en el Norte de Centroamérica está en constante crecimiento, con un aumento en la actividad emprendedora y un mayor apoyo gubernamental. A pesar de los desafíos, existe un optimismo generalizado sobre el potencial de la región para convertirse en un centro vibrante de innovación y emprendimiento en el futuro.