Fundada en noviembre de 2022, Propi es una empresa salvadoreña de proptech que incursionó en el mercado con la visión clara de dar respuesta a una demanda inmobiliaria creciente, y que, hasta su llegada carecía de un canal entre compradores y propietarios de inmuebles, que agilizará los negocios a través de una plataforma totalmente digital.
Con su estrategia de proptech -que podría entenderse como comercialización de inmuebles de manera totalmente digital- la empresa ha conseguido mover $100 millones en ventas de inmuebles en solo un año de operaciones, y colocar un promedio de un alquiler cada día.
Según el CEO de la empresa, José Mario Ávila, la plataforma surgió cuando junto a su socio y COO, Eduardo Francés, identificaron que la industria de bienes raíces no estaba siendo digitalizada ni en El Salvador ni en Centroamérica, en contraste con el resto del mundo que avanza sobre esa vía.
«Nosotros vimos que la forma en que se hacen los procesos comúnmente no se está haciendo de la manera más eficiente, y lo que viene a traer la tecnología es procesos más ágiles y transparentes, para que tanto comprador -si es alguien que va a invertir en un proyecto-, o inquilino, -si va a alquiler su casa- puedan saber cuánto está pagando el mercado y tengan comparativos en ese mismo ‘marketplace’»., afirmó Ávila.
En este contexto, Francés destacó a Propi como la compañía pionera de proptech en toda la región, siendo la primera en «digitalizar todo el tema de rentas, de principio a fin, el tema de compraventa también hasta la firma de promesa, y que siendo salvadoreña, se convirtió en la primera empresa en Centroamérica en alquilar algo 100 % digital, y vender algo 100 % digital», dijo.
Actualmente, la plataforma cuenta con dos líneas de negocios principales, la de alquileres y la de preventas, e informaron que próximamente iniciarán con un servicio de ventas de vivienda usada, además de un complemento a su línea de renta denominado «pago anticipado», el cual garantizaría la cuota a propietarios en casos de incumplimientos por parte del arrendatario.
En este sentido, comentó que el siguiente paso natural será iniciar operaciones en el resto de Centroamérica y República Dominicana, un mercado que calculan en $30 billones -entre propiedades que se alquilen, se venden o hipotecas que se colocan-, «el cual está sobre el ticket promedio arriba de lo que vemos como una oportunidad a perforar, y que todo eso ahorita se hace de una forma tradicional, y lo buscamos nosotros es moverlo hacia lo digital», dijo.