El dinamismo comercial de El Salvador volvió a destacar en la región tras quedar registrado como el país latinoamericano con los procesos aduaneros más ágiles, de acuerdo con un informe presentado este jueves por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El estudio sitúa al país con tiempos de despacho inferiores a los cuatro días, un desempeño que contrasta con el promedio regional y que refuerza su competitividad en el comercio internacional.
El análisis forma parte del reporte insignia “Mercados para el desarrollo: mejorando vidas a través de la competencia”, documento en el que el organismo evalúa cómo la concentración de mercados, la falta de competencia y los retrasos en procesos como los aduaneros frenan el crecimiento económico en América Latina y el Caribe. Según los datos recopilados entre 2006 y 2023, la región necesita en promedio 10 días para que una exportación complete su paso por la aduana desde su llegada al punto de salida.
En ese contexto, El Salvador, Guatemala y Uruguay se colocan como las economías con mayores avances operativos, logrando despachar mercancías en menos de cinco días. En el extremo opuesto, países como Brasil, Guyana y Surinam continúan enfrentando demoras que superan los 10 días, siendo Brasil el caso más crítico con plazos cercanos a los 15 días.
Dentro de Centroamérica, Honduras, Belice y Panamá rondan los seis días, mientras que Costa Rica se acerca a los ocho. El BID señala que estos tiempos reflejan el nivel de modernización y eficiencia de los procedimientos administrativos, y recalca que las demoras prolongadas funcionan como barreras no arancelarias que encarecen operaciones, modifican plazos de entrega y perjudican especialmente a productos sensibles al tiempo.
El organismo advierte que la falta de competencia y el aislamiento comercial permiten que las empresas mantengan precios elevados, incluso en contextos de apertura arancelaria. Por ello, subraya la importancia de la simplificación de trámites fronterizos, ventanillas únicas, inspecciones basadas en riesgo y mecanismos de tránsito acelerado para reducir costos y dinamizar el comercio.
Costos de transporte: brecha con economías avanzadas
El informe también analiza los costos logísticos asociados al comercio exterior. En promedio, las exportaciones de América Latina y el Caribe hacia Estados Unidos pagan un 7.9 % en fletes —como proporción del valor de la mercancía—, cifra que supera en 36 % el costo promedio enfrentado por los países miembros de la OCDE (5.8 %).
En el caso salvadoreño, los costos de transporte equivalen al 7 % del valor del envío, situándose ligeramente por debajo del promedio regional, pero aún lejos de los estándares de las economías más competitivas.
Competitividad y crecimiento: una oportunidad para la región
El BID sostiene que, si los mercados latinoamericanos operaran con niveles de competencia similares a los de economías avanzadas, el PIB per cápita de la región podría incrementarse hasta un 25 %. Esto se debe, en parte, a que los trabajadores en América Latina solo reciben el 50 % del valor que generan, frente al 65 % en Estados Unidos y el 81 % en economías desarrolladas.
El reporte también muestra que la concentración de mercado en la región es cuatro veces mayor que en los países de altos ingresos, limitando la innovación, manteniendo precios elevados y reduciendo la productividad.
“Cuando la competencia es efectiva, el sector privado puede generar más empleo, impulsar la innovación y ofrecer mejores condiciones para consumidores y trabajadores”, afirmó Ilan Goldfajn, presidente del Grupo BID.
Con tiempos aduaneros más eficientes y costos logísticos relativamente menores que sus vecinos, El Salvador se perfila como uno de los países con mejores condiciones para aprovechar un entorno comercial más competitivo. Sin embargo, el organismo recalca que la región en su conjunto aún enfrenta el desafío de reducir trabas, fortalecer la competencia y modernizar sus estructuras de mercado para impulsar un crecimiento sostenido.


