Cuba anunció que permitirá la participación de inversionistas extranjeros en el comercio mayorista y minorista de la isla por primera vez en 60 años.
La medida supone un cambio muy significativo para la economía cubana y para la línea política que Fidel Castro marcó en los 60, donde la premisa era la nacionalización del comercio minorista.
La viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Ana Teresita González Fraga, habló de «las nuevas medidas que se han tomado» en el programa televisivo Mesa Redonda, donde se especificó que el gobierno lo había anunciado en la pasada Asamblea Nacional del Poder Popular.
«Estas medidas anunciadas en la reciente sesión de la Asamblea Nacional no son independientes ni aisladas, son decisiones destinadas a reparar la compleja situación económica», dijo González Fraga, quien aclaró que acudió en representación del ministro de Comercio Exterior, Alejandro Gil, quien, dijo, en esos momentos se encontraba enfermo.
Gil, a su vez, escribió en su cuenta de Twitter: «En medio de las fuertes restricciones que enfrentamos, la inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista, con regulación del Estado, permitirá ampliar y diversificar la oferta a la población y contribuirá a la recuperación de la industria nacional».
Cuba enfrenta actualmente su crisis económica más severa en décadas, con precios en aumento y descontento público. Y esta política tiene como objetivo precisamente abordar la escasez de bienes básicos, como alimentos y medicinas.