La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció una noticia clave para el futuro económico del país: México no estará sujeto a los nuevos aranceles que Estados Unidos impondrá a diversas naciones, entre ellas China y miembros de la Unión Europea. Esta exención representa una ventaja estratégica significativa en el escenario del comercio internacional.
El anuncio se da en un contexto en el que el gobierno estadounidense, encabezado por el presidente Donald Trump, ha decidido aplicar aranceles de hasta el 34% a productos provenientes de varios países, como parte de una política comercial proteccionista. Sin embargo, México y Canadá quedaron excluidos de estas medidas, gracias al marco de cooperación establecido por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo cual refuerza la relevancia de este instrumento trilateral.

Sheinbaum subrayó que esta decisión refleja no solo la solidez del tratado comercial, sino también la buena sintonía diplomática entre ambos gobiernos. “Es una muestra de la buena comunicación y el trabajo conjunto que se ha mantenido con la administración estadounidense. Esta exclusión permitirá a México seguir atrayendo inversiones, fortaleciendo sus exportaciones y protegiendo miles de empleos”, expresó la mandataria.
Expertos en comercio internacional consideran que la medida podría aumentar la competitividad de los productos mexicanos en el mercado norteamericano, al tiempo que representa una oportunidad para reforzar cadenas de suministro regionales. Asimismo, se espera que industrias clave como la automotriz, la manufactura y la electrónica se vean beneficiadas por esta ventaja comparativa frente a otros países afectados por los nuevos aranceles.
Con esta noticia, México reafirma su papel como aliado comercial estratégico de Estados Unidos y se posiciona como un destino confiable para los negocios en el actual entorno geoeconómico.