Puede que tu teléfono inteligente sea tu compañero más cercano, que siga tus pasos, guarde tus contraseñas y recuerde tu comida favorita. Pero, ¿cuánto sabes sobre cómo protege (o expone) tu privacidad?
Desglosamos cinco términos clave de privacidad móvil que pueden marcar la diferencia a la hora de mantener a salvo tu información personal. Tanto si eres equipo iPhone como Android, comprender estos conceptos puede ayudarte a tomar el control de tu huella digital, desde la palma de tu mano.
Permanece atento a más de esta serie en la que profundizaremos en términos tecnológicos relacionados con la privacidad y otros conceptos esenciales, respondiendo a las principales preguntas que nos plantean lectores como tú.
Cada vez que consultas el tiempo, etiquetas tu ubicación en Instagram o preguntas a Google por la ruta más rápida, estás compartiendo tu paradero. Eso es gracias al Seguimiento de la ubicación, una función integrada en la mayoría de las aplicaciones y dispositivos que utiliza GPS, Wi-Fi, Bluetooth o torres de telefonía móvil para determinar tu ubicación.
Aquí está el truco: Muchas aplicaciones te rastrean incluso cuando no las estás utilizando. Algunas utilizan estos datos para ofrecer contenidos o anuncios locales, mientras que otras los recopilan y venden a terceros.
Cómo protegerte:
- Comprueba qué aplicaciones tienen acceso a la ubicación en tus ajustes
- Cambia de «Siempre» a «Mientras usas la App».
- Considera la posibilidad de desactivar por completo los servicios de localización cuando no los necesites
Saber cuándo y cómo te rastrean es el primer paso para detenerlo.
Lo que tus aplicaciones saben de ti (y quizá no deberían saber)
Antes de poder utilizar ese nuevo editor de fotos o esa nueva herramienta de presupuestación, probablemente te haya pedido algunas cosas: acceso a tu cámara, contactos, micrófono, quizá incluso a tu calendario. Esto se llama Permisos de la aplicación y determinan con qué partes de tu teléfono puede interactuar una aplicación.
¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (AI)?
Aunque algunas solicitudes son necesarias (por ejemplo, una app de vídeo necesita acceso a la cámara), otras pueden ser excesivas o incluso sospechosas. Por ejemplo, ¿por qué una aplicación de linterna necesita tu ubicación o registros de llamadas?
Consejos para mantener el control:
- Revisa los permisos al instalar apps
- Audita regularmente la configuración de tu aplicación
- Borra las aplicaciones que ya no utilices
Tus datos no deben ser el precio de la comodidad. Establece límites.
Una segunda cerradura en tu puerta principal digital
Las contraseñas no son perfectas. Ahí es donde entra en juego la autenticación de dos factores (2FA). Añade una capa adicional de protección al requerir dos formas de identificación antes de conceder el acceso a tu cuenta, normalmente algo que sabes (una contraseña) y algo que tienes (un código de texto o una aplicación de autenticación).
Muchas de las principales aplicaciones y plataformas admiten ahora la 2FA, y activarla puede ayudar a bloquear a los piratas informáticos, incluso si roban tu contraseña.
Tipos más comunes de 2FA:
- Códigos de texto o correo electrónico
- Aplicaciones de autenticación como Google Authenticator o Authy
- Verificación biométrica (huella dactilar o identificación facial)
Activa el 2FA siempre que puedas. Es una de las formas más sencillas de aumentar tu seguridad móvil.
La etiqueta invisible que rastrea tus hábitos
Entre bastidores, a tu teléfono se le asigna una cadena única de números y letras llamada identificador de publicidad móvil (Mobile Ad ID). Ayuda a los anunciantes a rastrear tu comportamiento en aplicaciones y sitios web para construir un perfil de tus intereses.
Aunque no incluye tu nombre, puede vincularse a tu dispositivo y utilizarse para ofrecer anuncios específicos. Piensa en ello como una etiqueta digital con tu nombre con fines de marketing.