Siempre se habla de los múltiples beneficios del ahorro, pero no siempre lo hacemos de la mejor manera o los ahorros se terminan gastando y terminas perdiendo todo el tiempo que dedicaste a guardar este dinero por lo cual es importante identificar los siguientes conceptos.
Lo primero y fundamental para comenzar tu camino hacia la libertad financiera es tener un presupuesto balanceado en el cual tengas totalmente claro tus gastos los puedes dividir en rubros como casa, alimentación, estudios, diversión, trabajo, transporte, vestimenta e identificar la periodicidad en que gastas en determinado producto o servicio. por ejemplo el pago de casa si es alquiler es un gasto mensual, si es gasolina puede ser semanal y si es el café de las mañanas es un gasto diario. (En otro artículo te enseñaremos como hacer un presupuesto balanceado.)
Una vez tienes tu presupuesto en excel o en un cuaderno el siguiente paso es determinar un porcentaje de tus ingresos al ahorro y la provisión. Algunos expertos recomiendan que ahorres 30% de tus ingresos dividido en tres formas: 10% ahorro, 10% provisión y 10% viajes (Es decir ahorro para cuando ya no puedas trabajar).
El ahorro siempre tiene que tener un propósito para cuando llegues a la meta, comprar un carro, dar una prima para tu casa, un viaje o un emprendimiento. Pero lo mejor es que los ahorros no se gasten si no que se multipliquen por esto es importante saber que se está haciendo con ese dinero y no solo guardarlo por lo que hay instrumentos como los depósitos a plaza fijo o fondos de inversión que te ayudarán con el tiempo a multiplicar tus ahorros.
El otro concepto es que ya con tu presupuesto balanceado y sin obviar ningún gasto este será tu guía para saber cuánto podrás provisionar esto con el objetivo de que cuando te toquen algunos casos como una reparación de tu casa, se te arruine el carro o una necesidad médica de ese provisión lo puedas usar y no recurrir a una tarjeta de crédito.
El otro ahorro es un fondo que estaría destinado al tema de la vejez, es decir cuando llegues a una edad en la que no puedas trabajar por una avanzada edad y con este fondo podrás vivir cuando ya no puedas acceder al mercado laboral.
Es importante conocer el estado de tus finanzas personales para saber exactamente si estas ahorrando o guardando, y las provisiones te ayudará a afrontar gastos y no recurrir siempre a tarjetas de crédito o préstamos con bancos.