El Pleno Legislativo, a quien según el artículo 131 de la Constitución de la República corresponde decretar el presupuesto de la administración pública, avaló en la sesión número 88 –la última del año- el monto asignado para el 2023, mismo que asciende a $8,902.7 millones, con un crecimiento que asciende a $268.0 millones, respecto al 2022, equivalentes al 3.2 % de crecimiento interanual.
Los legisladores también autorizaron, con 62 votos, que el Ejecutivo gestione recursos hasta por $1,139,394,210.00, a través de la emisión de Títulos Valores de Crédito a ser colocados indistintamente en el Mercado Nacional o Internacional.
Además, la brecha presupuestaria está estimada en $472.4 millones, la cual es menor en $26.0 millones con relación a la brecha del presupuesto 2022 por $498.4 millones.
“Fueron casi $100 mil millones los que tuvieron en 30 años ARENA y el FMLN. En 20 años, ARENA utilizó el 45 % de esos fondos, pero el FMLN, en 10 años, usó el 55 %. ¿A dónde está el progreso que nos dejaron?”, se cuestionó en su intervención el jefe de fracción de Nuevas Ideas, el diputado Christian Guevara.
El también presidente de la Comisión de Hacienda aseguró: “Vamos a aprobar este presupuesto, con la garantía que ningún dólar será ni para maletines ni para sobresueldos ni para comprar gobernabilidad ni para ONG fachadas”.
En torno a esto, el parlamentario William Soriano comentó: “Estamos demostrando que las cosas se pueden hacer cuando no se roban el dinero. Somos uno de los países con mejor recaudación fiscal dentro de la región y esos fondos se invierten en la gente”.
El Gobierno salvadoreño continúa asegurando la inversión pública, educación, salud y seguridad con una visión responsable de las finanzas públicas, pues el presupuesto para el Ministerio de Educación tendrá una asignación de $1,501.8 millones; mientras que Salud Pública $1,131.2 millones. Además, Obras Públicas obtendrá $679.0 millones y entre el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Defensa suman otros $838.7 millones.
Estos montos se transformarán en inversión para obtener más y mejores escuelas, disminución de la brecha digital, mejora de la infraestructura hospitalaria y servicios básicos de calidad. Sin descuidar los programas de atención a sectores vulnerables, así como la mejora de la infraestructura vial, el impulso de proyectos estratégicos y la seguridad ciudadana.
“Este es el presupuesto que sin duda da un paso más hacia El Salvador que merecemos y que en el pasado fue negado. Se tendrá acceso a un sistema de salud integral, carreteras en buen estado, se garantiza la seguridad de los habitantes y al final esto promueve el turismo”, aseguró la parlamentaria Marcela Pineda.
Este presupuesto servirá para continuar saldando deudas históricas, pues gobiernos anteriores descuidaron diversas áreas como las mencionadas anteriormente.
«El objetivo de este presupuesto es aumentar e impulsar el desarrollo y las oportunidades para todos los salvadoreños, a través de la seguridad, la educación y la salud, ejes estratégicos que trabaja el Gobierno del Presidente Nayib Bukele», aseguró la legisladora Suecy Callejas.
Se proyecta que para 2023, los ingresos tributarios sean de $6,390.3 millones, con un incremento de $184.7 millones (3.0 %), con énfasis en la evasión fiscal y el contrabando.
En su intervención, el diputado Raúl Castillo afirmó que el Presidente Nayib Bukele continúa cambiando el rumbo del país, gracias a las estrategias que implementa. Por ello, consideró, es importante la aprobación del presupuesto general.
“Este presupuesto en el pasado era discutido y analizado por las fracciones legislativas y no era un debate sano. En el pasado, negociaban el presupuesto con el Ejecutivo, hasta que llegó el Presidente Bukele a ordenar la casa”, comunicó el legislador Castillo.